La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha afirmado que "Navarra ni es ni debe ser un paraíso fiscal, debe ser una comunidad justa y progresiva en su fiscalidad", y ha asegurado que la Comunidad foral está "lejos del ejemplo que impulsa otras formaciones que practican el dumping fiscal" que ha calificado de "competencia desleal".

Ha contestado de esta manera a una pregunta de la representante de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón en el pleno del Parlamento sobre la posición del Ejecutivo foral "en torno al debate sobre la posible armonización de las normas tributarias entre las Comunidades Autónomas". De Simón se ha mostrado convencida de que "las derechas españolas pretenden convocar a las Comunidades Autónomas a una carrera de reformas fiscales a la baja, reduciendo impuestos" en la que Navarra "no debe participar".

Saiz ha defendido el Convenio Económico de Navarra con el Estado como una "herramienta clave de autogobierno de Navarra en materia fiscal y que tiene su amparo en la Constitución". En este sentido, ha llamado a sacar el Convenio Económico "de la arena política" y ha considerado que "debemos ir todo unidos porque estamos defendiendo nuestros intereses".

"Lejos de la aspiración de alguna formación de terminar con el régimen foral, nuestro Convenio Económico está firmemente anclado en la Constitución", ha remarcado la consejera, que ha incidido en la necesidad de hacer "mucha pedagogía dentro y fuera de Navarra". Al respecto, ha defendido el sistema fiscal navarro y ha destacado que la Comunidad foral "aporta al conjunto del país en función de su peso económico y no por su población".

Elma Saiz ha indicado que la financiación autonómica "es una cuestión que el Estado puede abordar" y ha asegurado que "no tiene por qué preocuparnos por que coincida en el tiempo con una actualización del Convenio Económico".

"Navarra ni es ni debe ser un paraíso fiscal, debe ser una comunidad justa y progresiva en su fiscalidad", ha manifestado Saiz, que ha afirmado que "estamos lejos del ejemplo que impulsa otras formaciones que practican el dumping fiscal" y que supone "romper las reglas del juego para practicar una competencia desleal".

Por otro lado, ha llamado a "ser garantes del cumplimento de lo que se establece en el Convenio Económico en lo relativo a la armonización tributaria" que "establece la reglas para delimitar la competencia de cada administración". Así, ha subrayado que "la presión fiscal no puede ser en sus conjunto inferior a la del régimen común".

Por su parte, Marisa de Simón ha reconocido que una armonización fiscal "no tiene por qué lesionar la capacidad de autogobierno" y ha abogado por "garantizar una financiación que promueva la igualdad en el acceso a las necesidades básicas de los ciudadanos independientemente de sus ingresos y donde residan".

La parlamentaria de I-E ha asegurado que "la desigualdades fiscales no están en los territorios sino entre los contribuyentes, los que han de aportar a las arcas públicas en función de su riqueza y beneficios". Según ha destacado, la finalidad de los impuestos "debe ser garantizar unos servicios públicos y de calidad y el desarrollo y progreso económico ligado al progreso social" basado en el principio de que "el que más tiene más contribuye".

Por ello, ha advertido que "reducir impuestos es reducir ingresos, y reducir impuestos a la riqueza es robar al resto de la población que no es rica".