El Gobierno de Navarra ve “francamente contradictorio” que Navarra Suma critique que no se está exprimiendo al máximo el límite de déficit cuando, a la vez, exigen que se baje los impuestos a las personas y las empresas.

En la rueda de prensa después de sesión de Gobierno, el vicepresidente del Ejecutivo, Javier Remírez, ha lamentado el “mar de incoherencias” en el que está sumida la derecha, que pese a que sabe que con sus fórmulas de más deuda y menos impuestos “las cuentas no salen” sigue dando lecciones cuando sus políticas, años atrás, pusieron en riesgo las cuentas públicas.

“Las recetas de la derecha ya las conocemos en esta tierra: en 2007, había un 3,7% de deuda sobre el PIB, y en 2015 ese porcentaje fue del 18,3%. Se pasó de 645 millones de deuda a 3.332, y sin ayudar a trabajadores con ERTE, autónomos o sectores concretos. Así que a las cifras me remito, porque en este tema la derecha podrá dar opiniones, pero lecciones no nos puede dar”.

Remírez se ha escudado en que la deuda “es un medio” para hacer políticas, no un fin en sí mismo”. Y que si precisamente Navarra pactó el 2,3% de déficit fue para disponer de cierto colchón, no para recurrir a todos los puntos. El vicepresidente comentó que el recurso al déficit se ha quedado en torno al 1%, lo que se cree necesario para afrontar la crisis con garantías.

“Porque somos custodios de las cuentas públicas, y lo que hoy hagamos mal lo pagarán generaciones posteriores”, ha comentado. “Como también pagan gobiernos posteriores no tener más margen porque los gobiernos de la derecha hicieron lo que hicieron”, ha resumido.

En definitiva, Remírez aseguró que ningún sector se va a quedar atrás, pero ha pedido “un poquito de rigor y seriedad” a la hora de hacer propuestas fiscales.