Las diferencias entre quienes rivalizaron en el último congreso de UPN por el liderazgo del partido, que retuvo Javier Esparza con un exiguo 58% de los apoyos -frente al 41,7% de Sergio Sayas-, siguen latentes.

Prueba de ello quedó a finales de marzo, cuando los cinco concejales de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Andosilla presentaron su dimisión después de que entendieran que la dirección de UPN maniobró para colocar un comité local afín a Esparza e impedir que siguieran al frente quienes apostaron por una renovación en el congreso regionalista. Episodio al que este jueves Esparza quiso restar importancia, asegurando que nunca nadie le ha trasladado ninguna crítica en Andosilla y que no hay "ningún problema" con el sector de Sayas.

Preguntado al respecto, Esparza se mostró tranquilo. "Ya hay una persona que va a liderar el proyecto en Andosilla, que además es quien ya ha sido alcalde durante ocho años, Manuel Terés, y a partir de ahí es una cuestión interna", quiso zanjar el presidente regionalista.

Repreguntado, enmarcó el movimiento dentro de lo normal. "Lo cierto es que hubo un proceso electoral en Andosilla, votaron los afiliados libremente y hubo un resultado", dijo Esparza. Se refería así a las elecciones al comité local que se celebraron tras el congreso de UPN, y que algunos críticos dentro del partido han enmarcado como un intento de purga por parte del líder del partido, que habría esperado hasta el momento en el que tenía atados los apoyos de su línea para convocar el comité.

Sobre si el congreso de UPN se ha cerrado en falso, Esparza precisó que desde la dirección del partido "se trabaja con todos los ayuntamientos, también con quienes han estado hasta ahora en Andosilla", a quienes agradeció su trabajo. "No hay nada más", concluyó, antes de asegurar que no existe "ningún problema" con el sector de Sayas.

No opina lo mismo quien fuera cabeza de lista de UPN al Ayuntamiento de Andosilla. Lola Marín dimitió tras una década en el Ayuntamiento a raíz de este episodio. También dejó su militancia en UPN, como tres de los cinco concejales que la acompañaban. "La relación no es buena, ni nos ha llamado", comenta a este periódico. "No es cierto que esto haya acabado bien, es preocupante y a mí me da pena que no se haya dirigido a nosotros. Me da pena que esto haya acabado así", comentó.

Se trata de la primera manifestación evidente de que el ambiente interno no es bueno en UPN, a quien ya pesan los años en la oposición, las tensiones de la coalición Navarra Suma y las dudas en torno al liderazgo, con un partido que en más de un 40% apoyó a otro candidato en el congreso.