- El Grupo Socialista del Congreso presentó ayer en la Cámara Baja la petición de retirada de la reforma de las mayorías para la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La petición, muy escueta, estaba firmada por la portavoz socialista, Adriana Lastra, y será revisada por la Mesa del Congreso en su próxima reunión.

Minutos después, el Congreso, con el rechazo de PP y Vox, urgía al Gobierno a renovar los órganos constitucionales en una iniciativa en la que rechazaba cualquier bloqueo que vulnere los plazos recogidos en la Constitución. Con 20 votos a favor y 14 en contra, la Comisión de Auditoría de la calidad democrática aprobó una proposición no de ley del Grupo Socialista que manifestaba “la urgente necesidad” de renovar el CGPJ, el Tribunal Constitucional (TC), el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas. Y, al mismo tiempo, rechazó otra proposición no de ley del PP que solicitaba a todos los miembros del Ejecutivo que respeten la independencia de jueces y magistrados con 16 votos a favor, 17 en contra y una abstención.

Este movimiento se produjo el mismo día que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, defendía el actual modelo de elección de los vocales del CGPJ por las Cortes, con el que “la independencia está garantizada”. Campo se pronunció así en una conferencia en Pamplona sobre la petición de la Comisión Europea a España de un cambio de modelo en la elección de los vocales de ese órgano para que los jueces elijan directamente a la mitad.

Así, en cuanto al sistema de elección de los miembros del CGPJ, el ministro consideró “legítima” la postura de los jueces que piden una elección directa, pero no que digan que el actual sistema “quiebra el estado de derecho ni que desmerece con los países del entorno”, cuando se trata de un modelo que tiene el aval del TC. Campo recordó que Europa también ha lanzado el mensaje de que “renueven el CGPJ” y argumentó que con el modelo actual -las Cortes eligen a los 12 vocales que corresponden a los jueces entre 50 propuestos por los propios jueces- “la independencia la tenemos garantizada”. “Europa nos dice que hay que renovar”, aseguró Campo, que insistió en que el riesgo es el actual bloqueo de casi dos años y consideró un “error” interpretar como “un castigo” que se haya impedido que un Consejo con un mandato caducado pueda seguir haciendo nombramientos.

El PP, por su parte, asumía que la preocupación expresada por la Unión Europea ante la necesidad de renovar el CGPJ es un varapalo para el Gobierno de Sánchez, pero también una interpelación a su partido, que está dispuesto a retomar la negociación. Sin embargo, fuentes de la formación liderada por Pablo Casado señalaron ayer que mantienen inalterables sus condiciones, por lo que la pelota está en el tejado de Sánchez.