- La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) acudió ayer a una sesión de trabajo al Parlamento de Navarra con un discurso ya superado por la inmensa mayoría de la sociedad. Su presidenta, Maite Araluce, pidió este viernes la vuelta a las ilegalizaciones de partidos, “para la que llevan años recopilando indicios”. Mientras esta posibilidad no se materializa, Araluce insistió en pedir el “aislamiento político” de EH Bildu y que se introduzcan reformas legales que impidan la celebración de los denominados ongi etorris que se organizan a algunos presos de ETA cuando salen de prisión. Solo Navarra Suma respaldó sus peticiones.
El PSN, destinatario preferente de este discurso, defendió los acuerdos con la izquierda abertzale. “Entendemos que no compartan que el PSN pueda llegar a pactar con EH Bildu, pero son planos diferentes, y desde el PSN siempre vamos a trabajar en favor de la memoria y de la dignificación de las víctimas”, zanjó Inma Jurío.
Por su parte Bakartxo Ruiz (EH Bildu) expresó su “respeto a la labor de acompañamiento a las víctimas” que hace la AVT, reivindicó el “derecho a la verdad, justicia y reparación de todas las víctimas” y censuró el “discurso de hace 15 años de apartheid político, que no ayuda a la convivencia”.
Agradecimiento al Gobierno foral, pero sin citar a Ollo. Tanto la presidenta de la AVT, Maite Araluce, como el consejero de la asociación, Miguel Folguera, agradecieron la disposición y el trabajo realizado con las víctimas por parte de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y del director de Paz y Convivencia, Martín Zabalza, a quienes mencionaron durante sus intervenciones. Sin embargo, deliberadamente no citaron a la consejera del departamento, Ana Ollo pese a que lleva ya dos legislaturas desempeñando un papel clave en esta materia.
104
La AVT cuenta con 4.769 personas asociaciadas en todo el Estado. De ellas, 104 son de Navarra y todas son víctimas de ETA.
18
ETA dejó en Navarra 42 víctimas mortales. A día de hoy, 18 de estas víctimas siguen sin conocer a los autores materiales de los atentados, según desveló la AVT. De todos ellos, el último caso que se ha reabierto y podría esclarecerse es el cometido en Leitza en 2002, en el que murió el cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro.
La abogada de la AVT Carmen Ladrón de Guevara reconoció la dificultad legal para prohibir los ‘ongi etorris’, por lo que pidió un cambio normativo.
