El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha afirmado que la Guardia Civil no va a desaparecer de Navarra cuando la Comunidad foral asuma el traspaso de tráfico, previsiblemente a finales de año.

Iceta, que ha visitado este miércoles Pamplona para formalizar el traspaso de la competencia de sanidad penitenciaria a la Comunidad foral, ha destacado que actualmente en Navarra hay 1.600 guardias civiles y "cuando acabe el proceso -de traspaso de tráfico- tendremos esa cantidad, a menos que algunos agentes hayan decidido trasladarse a la Policía Foral para ejercer las funciones de tráfico".

El ministro ha asegurado que el hecho de que tráfico pase a ser competencia de la Policía Foral "no implica desentenderse ni la desaparición de la Guardia Civil en Navarra".

Miquel Iceta ha señalado que de los 1.600 guardias civiles en la Comunidad foral, 200 son de tráfico, por lo que ha señalado que hay 1.400 agentes que "se dedican a otras funciones y seguirán ejerciéndolas con la profesionalidad y eficacia que se les reconoce".

Sobre los aspectos que se están estudiando en la negociación para el traspaso de tráfico, Iceta ha explicado por ejemplo que "la edad de jubilación de la Policía Foral en Navarra es diferente a de la Guardia Civil". "En el momento en que intentamos hacer pasarelas hay que ajustar eso, cómo se equilibra. Hay cuestiones que no son solo de dinero en el sentido más reduccionista, sino de condiciones laborales", ha dicho.

Además, ha asegurado que también "se debe atender a la libertad". "Habrá guardias civiles que querrán utilizar esa posibilidad y otros que quizá no. Nosotros tenemos la obligación de favorecer esa libertad, dar estabilidad y que la gente que quiere seguir trabajando desde la Guardia Civil en Navarra pueda seguir haciéndolo. Ahí tenemos también necesidades de ajustar unos flecos", ha señalado, afirmando no obstante que "la idea es que antes de fin de año hayamos procedido a esta transferencia".

Iceta ha explicado que el Gobierno de España trasladó al de Navarra su última propuesta el pasado 10 de marzo y el Ejecutivo foral ahora la está analizando para devolver su respuesta. "Puede que nos diga que es todo maravilloso o que lo ven de otra manera y habrá que ajustar. Estamos en un proceso en el que hay sobre la mesa una propuesta concreta", ha señalado.