Consenso político en Navarra para una rebaja fiscal en función de las rentas

Esta lunes, tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento, ningún grupo se ha opuesto a rebajar la presión fiscal a las rentas más bajas aunque sí ha habido dudas sobre qué son rentas medias y algunas críticas porque de salida no se quiera incrementar la fiscalidad a los beneficios empresariales.

"Totalmente de acuerdo" con el planteamiento adelantado por este periódico se ha mostrado el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, quien ha asegurado "la disposición total" de los socialistas para negociar y dar "un alivio" a las rentas medias y bajas, algo recogido en el acuerdo de legislatura, aunque queda por concretar cuáles son exactamente las rentas medias, en función de un dictamen de conclusiones de un grupo de expertos que está evaluando este y otros aspectos fiscales.

Por su parte Uxue Barkos, de Geroa Bai, ha recordado que el acuerdo programático incluye la necesidad de revisar la presión a las rentas medias y bajas pero ha subrayado que la fiscalidad es una cuestión que hay que articular desde "una arquitectura global".

"La presión que ejerce el IRPF no tiene un equilibrio claro con el Impuesto de Sociedades u otros", ha dicho, y ha defendido que en ese debate también hay que analizar cuestiones como el déficit público que se asume, y si es "para inversiones que retornen ingresos a Navarra o para una rebaja de impuestos sin mayor recorrido".

"No nos ha gustado mucho que se plantee una propuesta sin hablar antes" con los socios de Gobierno, ha indicado Mikel Buil, de Podemos Ahal Dugu, quien considera que "lo público tiene que verse fortalecido" y para eso "hay que recaudar más donde más hay", al tiempo que ha subrayado que habrá que valorar la incidencia sobre la recaudación y sobre otros acuerdos programáticos, como un aumento de las inversiones en Atención Primaria.

Por parte de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón ha aseverado compartir y apoyar la propuesta de rebajar la presión fiscal a las rentas bajas pero "también queremos un sistema fiscal con eficiencia recaudatoria" y "un sistema fiscal justo, lo que implica que los beneficios empresariales deben aportar lo que les corresponde, porque no puede ser en tiempos tan difíciles para una parte importante de la ciudadanía, que los grandes beneficios empresariales disfruten de tipos impositivos muy bajos".

El más crítico con el Gobierno ha sido el portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, quien ha afirmado que "aquí se bajarán los impuestos si EH Bildu se lo permite". "Que no se pongan muy valientes", ha dicho en torno a la posición que proyecta el Ejecutivo, porque en el pasado EH Bildu ha sido "partidario de subirlos a todos los que ingresen más de 19.000 euros", de forma que Navarra es "la comunidad que más paga de IRPF". Esparza ha vuelto a poner a Gipuzkoa como ejemplo por contraste en presión fiscal para las familias con ingresos en torno a 40.000 euros. “Esas familias pagan 1.200 euros de impuestos más aquí”, ha criticado.

Esparza ha añadido que a su coalición hasta ahora no se le ha presentado "nada" sobre lo que negociar y ha recordado que en los presupuestos de 2020 y 2021 su propuesta de bajada del IRPF a las clases medias y bajas no prosperó.

Por parte de la coalición aludida, EH Bildu, según su portavoz Adolfo Araiz, quieren "conocer de manos del Gobierno cuáles van a ser las modificaciones tributarias" porque "si lo conocido es lo único, sería absolutamente insuficiente" ya que "hay que abordar modificaciones mucho más profundas".

Araiz se ha referido también al estudio que se está realizando sobre el Impuesto de Sociedades, en concreto los beneficios fiscales. Para este portavoz, habrá que analizar también otros tributos como la fiscalidad verde, al tiempo que ha pedido concreción en las cifras porque renta media "para algunos igual es ganar 60.000 euros".