El Gobierno de Navarra ha presentado hoy el techo de gasto para 2022. Es el presupuesto con el que contará para todo el próximo año, y que ahora hay que repartir entre los distintos departamentos. Estos son sus aspectos más importantes.

Máximo histórico: 262 millones más que en 2021

El techo de gasto presentado por el Gobierno de Navarra alcanza los 4.743 millones. Es, según ha subrayado la consejera de Hacienda, Elma Saiz, un "máximo histórico". Son 262 millones más que en el ejercicio de 2021, un incremento del 6%, lo que permitirá al Ejecutivo foral mantener las medidas aplicadas para hacer frente a la pandemia, en Salud y Educación fundamentalmente, y acometer algunas inversiones importantes para acelerar la recuperación económica, todavía incipiente.

Se consolida así la política de expansión presupuestaria iniciada en 2015, y consolidada tras el cambio de Gobierno de 2019. Navarra contará así con 700 millones más de presupuesto que al inicio de la actual legislatura.

Fondos europeos: 164 millones, que serán más

Los presupuestos incluyen ya una parte de los fondos Next Generation aprobados la Unión Europea, y que el Gobierno de España ha delegado en parte a las comunidades autónomas. A Navarra se le han asignado ya 164 millones, que van a gestionar los distintos departamentos para acometer los proyectos aprobados por Europa. No obstante, una parte de los fondos está todavía sin asignar, por lo que la inversión final para 2022 todavía podría ser superior. Según ha avanzado Saiz, los presupuestos se irán actualizando durante el ejercicio.

Más deuda: 200 millones de déficit

El Gobierno sigue apostando por un presupuesto expansivo, por lo que gastará todo el dinero disponible. Para ello volverá a recurrir al déficit presupuestario, al máximo que le ha autorizado el Estado, el equivalente al 0,9% del PIB. Eso supone que gastará unos 200 millones más de los que prevé ingresar, por lo que volverá a ser necesario recurrir a la deuda pública.

Sin reforma fiscal: negociación pendiente

La cifra de gasto aprobada hoy se ha fijado en base a la legislación tributaria actual. Es decir, no contempla posibles modificaciones fiscales, ni la rebaja del IRPF para las rentas medias y bajas y un aumento en el Impuesto de Sociedades. Ambas medidas están ahora mismo a debate entre los partidos que sostienen al Gobierno, y el resultado final de las negociaciones todavía no está claro. Saiz ha apuntado que si finalmente hay acuerdo en alguna medida se corregirá el presupuesto, aunque en lo relativo al IRPF no tendría efectos prácticos hasta la declaracion de la renta de 2023. El techo de gasto en cambio sí incluye la reducción del impuesto a la energía, prorrogada por el Gobierno central, pero con afección a las arcas de la Comunidad Foral.

Convenio Económico: 573 millones al Estado

El Gobierno de Navarra todavía tiene pendiente acordar con el Estado los términos de su relación financiera bilateral: lo que aporta a las arcas generales por aquellas competencias que no tiene transferidas. Ambas administraciones están negociando ahora los ajustes para el nuevo quinquenio (2020-2024), por lo que el acuerdo final puede condicionar el margen de inversión presupuestaria. Las negociaciones en cualquier caso están avanzadas, así que el Departamento de Hacienda ha fijado como aportación provisional 573 millones, cifra que, cree, no quedará lejos del acuerdo final.

La negociación pendiente: 2022, un año clave para el Gobierno

La aprobación del techo de gasto es el primer paso del largo trámite presupuestario. Una vez fijado el límite de inversión, el Gobierno debe repartirlo entre los distintos departamentos, que a su vez deberán detallar cada partida presupuestaria. A partir de ahí, comienza un desarrollo parlamentario donde el Ejecutivo no tiene una mayoría garantizada.

Queda pendiente así una doble negociación, dentro del Gobierno, primero, y en el Parlamento después, y que va a determinar el marco presupuestario y fiscal para 2022. Un año clave para el Gobierno de Navarra, que sabe que todo lo que no ponga en marcha durante los próximos meses no lo pondrá rentabilizar antes en las elecciones autonómicas. Mayo de 2023 sigue todavía lejos, pero cada vez está más cerca.