EH Bildu vio, “a diferencia de otros años, una puerta abierta” en la oferta que recibió la formación por parte del consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, y la cruzaron “sin dudar”, señaló ayer la portavoz soberanista Maddalen Iriarte en la explicación de su apoyo (con su abstención) al proyecto presupuestario del Gobierno vasco para 2022. Los soberanistas, dijo, han conseguido “mover al Gobierno vasco, y particularmente al PNV”, señaló Iriarte, y ahora, aseguró, EH Bildu está dispuesta a cerrar más pactos con el con el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, y con cualquier formación salvo con “las ultraderechas españolas”.

La portavoz de EH Bildu en el Parlamento explicó que ante unos Presupuestos que “ya estaban aprobados”, por la mayoría absoluta de la que gozan PNV y PSE, la formación se vio en la “disyuntiva” de abstenerse o dejar sin las mejoras acordadas “a Osakidetza, a quienes hacen frente a la crisis energética, a quienes luchan contra el cambio climático o a los jóvenes que quieren emanciparse”.

Iriarte reiteró su intención de seguir en esa senda. “Trabajamos los acuerdos en base a los contenidos, así lo hemos hecho en Nafarroa, en Madrid y también en este acuerdo con el Gobierno vasco. EH Bildu siempre está dispuesta a llegar a acuerdos si redundan en el bienestar de las personas”, afirmó.

En ese sentido, aunque el pacto cerrado el martes contempla la inversión de 253 millones de euros en diversas áreas, en el tintero se han quedado sus reclamaciones en torno a la gestión de las residencias o la ponencia fiscal.

Eso sí, Iriarte dejó claro que, por el momento, el pacto “se circunscribe al Presupuesto”, aunque “la puerta se ha abierto ahora y espero que esas puertas sigan abiertas; en adelante habrá que alcanzar acuerdos políticos para hacer frente a los retos de futuro”. Iriarte subrayó además que se haya dado soporte a un gobierno que no lo necesita. “Hacen falta acuerdos de calado que vayan más allá de la legítima aritmética parlamentaria”, señaló.

El portavoz del PNV en la Cámara, Joseba Egibar, también celebró la consecución de un acuerdo que le gustaría ver extendido a Juntas Generales o a los ayuntamientos. “Es un ejercicio de responsabilidad política fuerte y así hay que valorarlo; es lo que hemos pedido durante mucho tiempo y llega en un buen momento”, señaló el representante jeltzale, quien subrayó que el pacto, “sea forzado o deseado”, es positivo.

En ese sentido, Egibar considera que el apoyo prestado al Gobierno navarro o español han llevado a EH Bildu a cerrar este pacto en la CAV que en otros ejercicios fue imposible. “El año pasado y el anterior yo decía que la posición de EH Bildu no era ideológica, sino estratégica, y en este ejercicio se corrobora, porque las diferencias insuperables de hace dos años son las mismas y, sin embargo, hay acuerdo”.

Desde Elkarrekin Podemos-Ezker Anitza, Miren Gorrotxategi dijo que, “a falta de conocer la letra pequeña” del acuerdo, “EH Bildu ha hecho un ejercicio de marketing político”. A su juicio, los soberanistas “quieren ocupar el espacio del PNV pareciéndose al PNV”.

Por su parte, el popular Carlos Iturgaiz afirmó que el acuerdo presupuestario prueba la configuración de “un frente de izquierdas para cambiar el régimen constitucional”; y la portavoz de Vox en el Parlamento, Amaia Martínez, advirtió de que “se preparan futuros acuerdos colocando a la izquierda abertzale en el centro del escenario”.

Desde el sindicato ELA se aseguró que el acuerdo entre el Gobierno vasco y EH Bildu “no supone ningún cambio estructural y da por bueno el Presupuesto continuista y neoliberal” del Ejecutivo para el próximo año. A juicio de la central, “con este acuerdo, EH Bildu da por bueno que en 2022 se destine a educación menos dinero que en 2021, avala los recortes en la Renta de Garantía de Ingresos o acepta que no haya una reforma fiscal”.

Tampoco agrada el acuerdo al sindicato LAB, que considera que los Presupuestos “siguen sin dar una respuesta adecuada a las reivindicaciones que hace en la calle la mayoría sindical y social de este país”.

A su juicio, los proyectos presupuestarios del Estado, Navarra y Euskadi “nacen con claras lagunas de partida” porque “se niega la participación social, se excluye el debate de la reforma fiscal y se debilita la necesaria participación del sector público en la economía”.

“Trabajamos los acuerdos en base

a los contenidos,

así lo hemos hecho en Nafarroa y en Madrid”

“En adelante habrá que alcanzar más acuerdos para hacer frente

a los retos de futuro”

Portavoz parlamentaria de EH Bildu