El colectivo Orain Ardura Ahora reunió este sábado por la mañana en Pamplona a cerca de medio millar de personas que pasearon el elefante blanco de las infraestructuras inútiles para exigir la paralización de las obras del TAV, cuyo presupuesto debería destinarse a gasto social.

En un comunicado, el colectivo convocante calificó el TAV como un “gran elefante blanco” que “se ha convertido en el gran circo del momento”. “Está devorando todos los fondos que se deberían emplear en satisfacer las necesidades más básicas de una sociedad golpeada por una concatenación de crisis que no acaban”, criticaron.

Así, acusó de ser los “actores principales del gran circo del elefante blanco” a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y a la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia.

También señalaron al consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, al que calificaron de “charlatán” y a quien reprocharon que anuncie la unión entre las “populosas ciudades” de Castejón y Campanas mediante un TAV “de 60 km rescatado con fondos europeos”. Igualmente, el colectivo definió como “vendedor de crece pelo” al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, “que nos anuncia que el TAV no es más que un carril bici en el que han invertido un dineral pero, en un alarde de prestidigitación, arrancó otros 1.600 millones de euros para soterrarlo en las entradas de Vitoria y Bilbao para poder continuar con el negocio especulativo del ladrillo”.

el gasto social Por todo ello, Orain Ardura Ahora exigió la “paralización inmediata y definitiva de este colosal circo del elefante blanco del TAV”. A su vez, el colectivo reclama que “de una vez por todas estos fondos se dediquen a garantizar unas condiciones de vida dignas para toda la población, asegurando empleo, sanidad, enseñanza, pensiones, vivienda, servicios sociales y cuidados de calidad”.

1.600

El colectivo Orain Ardura Orain denunció este sábado que van a ser cerca de 1.600 los millones destinados al soterramiento del TAV en las entradas de Vitoria y Bilbao, un alarde de gasto del “elefante blanco del TAV”. El colectivo señaló a Chivite y la consejera Tapia, y también al consejero Bernardo Ciriza.