En un momento donde el nivel de participación va a marcar el resultado de manera decisiva, el PNV ha cerrado este viernes la campaña de las elecciones vascas del domingo con un mensaje motivador y movilizador, de ilusión, "en positivo", y alejado de los discursos del miedo o del puro voto a la defensiva para evitar un desalojo de Ajuria Enea. El candidato a lehendakari, Imanol Pradales, más allá de apostar por no poner en riesgo lo construido con un cambio de gobierno, apuntó más alto para llamar a "soñar un futuro sin límites, una Euskadi de todas y todos, para todas y todos, orgullosa de su identidad y de lo que hemos construido, una Euskadi del progreso, con presencia y voz propia en Europa, cohesionada y sin exclusiones, de mujeres y hombres en igualdad, cada vez más libre". El objetivo es "llevar la trainera de Euskadi a un futuro mejor". 

El mensaje lo remató el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, con una apuesta por votar de manera masiva "en positivo", para construir, para "hacer avanzar a nuestra nación" y no regresar a una Euskadi "en blanco y negro". En el acto, que ha llenado hasta los topes el paseo del Arenal bilbaino con más de 3.000 asistentes y donde la militancia ha vuelto a lucir pegatinas con el rostro de Pradales, han estado presentes también el secretario general de Junts, Jordi Turull; la expresidenta navarra y representante de Geroa Bai, Uxue Barkos; una delegación de Coalición Canaria encabezada por Carlos Alonso; y de Proposta per les Illes Balears, con Xisca Mora, todos ellos sentados en el escenario compartiendo bancada con los jeltzales. 

Mensaje para Otegi, a 500 metros

El PNV ha realizado una demostración de fuerza en un momento en el que no ha pasado inadvertida la decisión de EH Bildu de cerrar campaña también en Bilbao, a 500 metros, en la Plaza Nueva, y con quince minutos de diferencia, con el president Aragonès, de ERC, en el escenario.

Esta vecindad provocó que se oyera desde la plaza algún aplauso del mitin contiguo de Bildu, y Ortuzar aprovechó para enviar también un mensaje a Arnaldo Otegi: después de que el coordinador general de Bildu se lanzara el jueves a por el voto de los descontentos que pudiera haber en el PNV, Ortuzar propuso a la militancia lanzar un "bai" al PNV de manera atronadora para que llegara a los oídos de Otegi. Lo acusó de intentar "choricear" los votos del PNV.

Con PNV y EH Bildu empatados en las encuestas, en el acto no faltó ningún guiño y estuvo presente una escultura de la vaca Bittori que simboliza el "no" de Bildu. Como suele suceder en los mítines de cierre de campaña del PNV, los discursos tuvieron un claro componente emocional. Pradales, recibido otra vez al grito de "ari, ari, ari, Imanol lehendakari", recordó a su aita fallecido hace seis años, "un nacionalista vasco anónimo", que contribuyó a poner en marcha el PNV en Santurtzi tras años de clandestinidad.

Se dirigió a él para decirle que le echa de menos, que sin su ejemplo no habría llegado a este punto, y que esté donde esté, espera que este domingo sea "tan feliz como en cada uno de los Alderdi Eguna" que celebraron juntos. Pradales reclamó una mayoría fuerte para el PNV para poder cumplir los objetivos. Ortuzar mostró su agradecimiento al lehendakari Ardanza, recientemente fallecido, ante la emoción de su viuda Mari Glori Urtiaga, presente en el mitin.

Agradecimiento del lehendakari

El lehendakari Urkullu, por su parte, optó por un discurso en tono de despedida y agradecimiento, y reivindicó que Euskadi ha "respondido y hecho grandes cosas" en tiempos de adversidad. Agradeció su trabajo a los consejeros y también a la sociedad vasca. "Sigamos adelante con ilusión, tenemos mucho por hacer", alentó. El candidato por Araba, Joseba Díez Antxustegi, quien finalmente no se ha quedado sin voz a pesar de sus enérgicas intervenciones, fue calificado como el "candidato revelación" por Ortuzar y pidió votar para que "no decidan por ti". La cabeza de cartel por Gipuzkoa, Bakartxo Tejeria, pidió elegir entre el bienestar o la imposición y el control, en alusión a Bildu, y apostó por una Euskadi que no deje a nadie atrás y dueña de su destino.

Una campaña de propuestas

Pradales ha cerrado este viernes una campaña que lo ha llevado a hacer miles de kilómetros. En ella, ha desgranado sus propuestas, como el aumento de las ayudas de 200 euros por hijo hasta los 7 años o 10 en casos de familias numerosas y monoparentales, una línea pública de avales de 200 millones para que los jóvenes que quieran comprar una casa cubran el 20% del dinero que no prestan los bancos; 7.000 viviendas de alquiler, reservando el 40% para los menores de 36 años; y un gran pacto sanitario que reunirá a los partidos, los colegios de medicina y enfermería y los pacientes, la primera medida que pondrá en marcha si logra ser lehendakari. El PNV ha contrapuesto su modelo con el de EH Bildu en un momento en que las encuestas reflejan un empate inédito. Aunque la asistencia a los últimos mítines ha sido masiva, está por ver si el PNV ha conseguido la movilización que perseguía, una participación a partir del 65%.

En la campaña, Pradales ha denunciado algunas de las medidas de Bildu, como el programa piloto “patrulla desarmada” para “desmilitarizar” a la Ertzaintza, que choca con la sensación de inseguridad que le llega al PNV desde determinados barrios de las zonas urbanas; o la eliminación de la desgravación fiscal por compra de vivienda, que finalmente desapareció del programa de Otxandiano y que ahora dice que no se aplicaría a los actuales beneficiarios. El PNV se presenta como el garante de esta desgravación que beneficia a 332.000 personas.