cáseda - Conmocionada aún por los hechos, Cáseda despertó ayer dejando atrás la tensión de las trágicas horas vividas rodeada de numerosos medios de comunicación y a golpe de llamadas telefónicas que atendía en el Ayuntamiento su alcalde, Jesús Esparza.

A través de un comunicado, Esparza dio lectura al sentimiento de su pueblo por el fallecimiento de su vecino, José Jiménez, de 29 años, que vivía con su mujer, Verónica Abadiano y su hija de dos años, en una casa en la calle Nueva cerca de su hermano Julio de su mujer, Amparo y su niña también de corta edad.

Al mismo tiempo, lamentaba la muerte de las otras dos víctimas, Fermín y Cristian, de 50 y de 16 años, padre y hermano pequeño de José.

“Estamos consternados porque toda la familia estaba muy vinculada a Cáseda. Han vivido y trabajado aquí, y algunos lo siguen haciendo. Su disponibilidad y relación siempre ha sido buena. Estaban muy integrados. Además, Cristian prácticamente ha pasado aquí el verano y las fiestas, que tenemos recientes, y sentimos mucha pena”, expresaba.

Después de los trágicos hechos, la extensa familia de las víctimas acudió a Cáseda y “manifestaron un comportamiento sereno, a pesar de la tensión de las horas más críticas”, relató el alcalde, al tiempo que puso de relieve la tranquilidad del día después en la villa que preside, “el comportamiento de la vecindad está siendo ejemplar dentro de la conmoción que están suponiendo estos lamentables hechos”, apuntó. El Ayuntamiento de Cáseda se puso desde ayer a disposición de la familia, declaró tres días de luto con crespones negros en el balcón en señal de duelo por su vecino. - M.Z.E