ORKOIEN - Dos varones, José Luis González Cuesta, de 53 años, y Marin Vasilev Chernev, de 41 y de nacionalidad búlgara, fueron ayer hallados muertos con disparos de un arma de fuego en el domicilio del primero, ubicado en Orkoien. Ambos hombres, que habían mantenido una relación sentimental durante varios años, habían cesado la convivencia recientemente por diversos problemas y, según las primeras investigaciones de la Policía Foral, uno de ellos habría disparado al otro en el curso de una discusión y después se habría quitado la vida.

El hallazgo de los cuerpos fue realizado ayer por la mañana por una hermana de José Luis González Cuesta, que acudió a su vivienda situada en la tercera y última planta del portal número 9 del Paseo José de Saramago de Orkoien, donde había signos de que se habría producido una pelea. Al encontrar los cadáveres con sendas heridas de bala, las cuales se habrían infligido con un arma corta que estaba en la escena del crimen, la mujer telefoneó a las 11.36 horas al 112-SOS Navarra, que comunicó lo ocurrido a la Policía Foral, que desplazó hasta el lugar varias patrullas. También fue movilizado el equipo médico de la zona, que certificó el fallecimiento de ambos varones.

Aunque el hallazgo de los cuerpos se produjo ayer por la mañana, los agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica del Cuerpo autonómico sospechan que los hechos ocurrieron con anterioridad, durante la noche o el día anterior, dado el estado que presentaba los cadáveres. Otro indicio que apunta en la misma dirección es que no se registraron llamadas de vecinos a SOS Navarra alertando de posibles detonaciones momentos antes del crimen.

SECRETO DE SUMARIO Tras conocer lo ocurrido, familiares de José Luis González se acercaron al edificio, de donde fueron retirados sobre las 15.30 horas los cuerpos de ambos fallecidos, que fueron trasladados al Instituto Navarro de Medicina Legal para realizarles las autopsias. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, encargado de dirigir la investigación, acordó decretar el secreto de sumario.

El alcalde de Orkoien, Carlos Arróniz, también se personó en el lugar para interesarse por lo ocurrido y mostró sus “condolencias a los afectados, porque para una localidad como la nuestra, de apenas 4.000 habitantes, que suceda un hecho tan trágico como este resulta muy impactante para la población, que está consternada por estos hechos. Además ha sucedido en una zona como el paseo Saramago que pertenece al eje principal de Orkoien y por donde transita todo el pueblo”, indicó Arróniz, que se puso a disposición de las familias.

Allegados y conocidos de José Luis González y Marin Vasilev Chernev comentaron que ambos varones habían mantenido una relación sentimental durante varios años y que habían convivido en el mismo domicilio en el que se produjeron sus muertes, pero señalaron que el primero de ellos había “decidido interrumpir la relación hace unas semanas” por problemas de pareja.

Asimismo, apuntaron que mantenían conflictos por deudas económicas. “En las últimas semanas había estado con José Luis y me había dicho que estaba harto de su pareja, que le debía dinero y no le dejaba en paz”, apuntó un vecino, que también indicó que el otro fallecido había padecido adicciones que generaron “más disputas entre ellos” y que hicieron en el pasado que “José Luis se planteara internarlo en un centro especializado”.

Una hermana halló los cuerpos. María Ángeles González Cuesta, hermana de uno de los fallecidos, encontró ambos cuerpos al acudir al domicilio de su hermano ayer a las 11.36 horas. Alertó inmediatamente a SOS Navarra, que movilizó hasta el lugar a la Policía Foral y al equipo médico que certificó el fallecimiento de los dos hombres.

Podrían llevar varias horas muertos. El estado que presentaban los cuerpos indica que su fallecimiento se podría haber producido horas antes de su hallazgo. Además, vecinos del inmueble en el que sucedieron los hechos y de otros edificios adyacentes no escucharon detonaciones en los momentos previos.

Signos de pelea en el domicilio. El domicilio situado en el portal número 9 del Paseo José de Saramago en el que fueron encontrados los dos cuerpos presentaba signos de haber sido escenario de una pelea.