PAMPLONa - Ya que el juzgado de cláusulas suelo gasta números disparados, cifras que en cualquier otro juzgado resultarían inabarcables, se han debido adoptar medidas al unísono en cuanto a recursos humanos y materiales para hacer frente a esta especie de tsunami. De este modo, en la apertura del año judicial, Joaquín Galve recordó que la consejera de Presidencia, Función Pública, Justicia e Interior, María José Beaumont, y la directora general de Justicia, Lourdes Aldave, habían respondido a la perfección a las necesidades acuciantes de plantilla. A ellas, “entre todas las personas que han intervenido, y siguen haciéndolo, por su trabajo y su interés en solucionar esta situación” en dicho juzgado, dedicó Galve unas palabras de agradecimiento. Actualmente, el juzgado de Primera Instancia 7 de Pamplona, especializado en esta materia creciente, está atendido por un magistrado titular (Rafael Ruiz de la Cuesta, antes en Primera Instancia 5), una jueza de Adscripción Territorial y dos jueces en prácticas de la última promoción de la carrera judicial, es decir cuatro jueces para un órgano que, habitualmente, es unipersonal. Lo ocupan cuatro jueces desde el 15 de septiembre y se espera que la medida se prolongue al menos hasta diciembre. Habida cuenta de la carga de trabajo y de la necesidad de ventilar esos asuntos pendientes, se adoptó dicha medida, así como la de prolongar la jornada de la letrada de la Administración de Justicia adscrita a dicho juzgado y la de dotar a la oficina judicial de 15 funcionarios (normalmente son 8-9), al unir los del 7 y el 7 bis que eran de refuerzo, gracias a la ayuda de Justicia del Gobierno foral. - E.C.