los ángeles - Los testigos del tiroteo perpetrado ayer en el local Borderline Bar and Grill, en la localidad californiana Thousand Oaks, aseguraron que, en el momento en que entró Ian David Long para perpetrar la matanza, empezaron a escuchar los disparos.

“Al principio pensamos que era una broma, porque sonaban como petardos, y luego todo el mundo se tiró al suelo”, aseguró Jasmin Alexander, que acudió al bar con sus amigos. “En ese momento nos dimos cuenta de la gravedad de la situación, por lo que solo pensé en sacar de allí a mis amigos”, con los que luego fue difícil encontrarse, aseguró.

“Le vi entrar y comenzó a disparar”, explicó a la NBC Mitchell Hunter, de 19 años, que describió al tirador como un hombre de piel clara y pelo oscuro que vestía completamente de negro.

Por su parte, Holden Harrah, un joven de 20 años, añadió que el presunto tirador estaba vestido con una sudadera negra, así como que llevaba gafas, tenía barba y portaba un sombrero. Al oírse los disparos, los estudiantes que se encontraban celebrando la fiesta country entraron en pánico, por lo que muchos de ellos se dirigieron a la salida o a buscar refugio.

Matt Wennerstron, también de 20 años, describió a la cadena local ABC cómo la gente se echó debajo de las mesas de billar.

Cuando se acabaron las 12 balas del primer cargador, Wennerstron lanzó un taburete contra el ventanal de la calle para romperlo, de manera que por ahí salieron unas 30 personas durante los segundos en que el asesino tardó en cambiar el cargador.

“Eran demasiados tiros, no podíamos ni contarlos. El hombre estaba detrás de nosotros”, comentó otra de las jóvenes que sobrevivieron a la matanza. “Vi los disparos que salían pero no a quien los tiraba, solo quería tirarme al suelo, así que empezamos a gatear detrás del escenario, esperamos a que no hubiera tiros, nos separamos y después volvimos a encontrarnos”, continuó esta estudiante, que acudió a la fiesta con su grupo de amigos de la universidad.

Como otros estudiantes, acudieron a la fiesta Noche de Country, música en la que el bar está especializado y que la noche del miércoles -hora local- acogió a más jóvenes que en otra noche. “Venimos mucho. Ponen la música muy alta y no sé si el tirador dijo algo”, comentó su amiga. - Efe/D.N.