Pamplona - Un ganadero de Isaba localizó el miércoles en el monte Ekialterrea el cadáver de una de sus ovejas devorada supuestamente por las osas eslovenas soltadas por Francia en el Pirineo a principios de otoño en Aspe y Ossau. Se trata del segundo ataque a ganado de estas osas tras el acaecido la semana pasada en una explotación ganadera situada a unos 6 kilómetros de la localidad de Uztárroz, también en el Valle del Roncal, donde mataron a otra oveja.

El ataque de esta semana se produjo en el monte Ekialterrea, a unos 1.280 metros de altitud. Según informó el propio ganadero José Joaquín Beretens a este periódico, localizó el cadáver del animal el miércoles por la mañana con señales de haber sido atacado por un solo animal y dio parte de ello a Guarderío Forestal. Se trata de una oveja rasa navarra que formaba parte de un rebaño de 167 cabezas que se encontraba pastando en esta zona en libertad.

No es la primera vez que Beretens tiene problemas con el ataque de un oso. Según comentó, en el pasado perdió varios animales por ataques del famoso oso Camille, ya desaparecido. “Desde ayer bajo a las ovejas a pasar la noche al corral y las saco por la mañana”, aseguró aludiendo a que otros ganaderos están haciendo lo mismo para evitar bajas en sus rebaños. “Están por la zona y hasta que no nos digan que se han ido no podemos dejar a las ovejas sueltas”, sentenció. Esta situación, apuntó, les afectará moderadamente debido a que en invierno los animales permanecen encerrados, pero advirtió que en primavera la situación puede encrudecerse. “Si sigue por aquí en primavera ya nos puede pillar confesados, sobre todo si tiene crías”, lamentó.

La consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, acudirá hoy al valle del Roncal para presentar las medidas ante la reintroducción del oso en el Pirineo occidental.