valladolid - El Grupo funerario El Salvador, acusado de cambiar féretros ya comprados por otros más baratos antes de incinerar, supuestamente usó solo las tapas de los ataúdes para introducir algunos de los cadáveres en el horno crematorio, expuso ayer la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

Los supuestos autores usaban a veces féretros “normales”, otras, de “malísima calidad” y, en otras situaciones, supuestos “ataúdes incompletos” solo con la tapa para la cremación, explicó Juan José Campesino, el comisario provincial de Valladolid, que investiga el caso.

Respecto a cuántos cuerpos pudo albergar en distintos momentos un mismo féretro reutilizado, el comisario concretó que, si el ataúd se encontraba en mal estado, lo incineraban, mientras que otras veces lo usaban alguna vez más si se podía, por lo que dependía de cada caso.

Aunque aún no se ha detallado la cuantía total que pudo ser estafada, se trata de un fraude millonario que abarcaría 6.000 féretros entre 1995 y 2015. - Efe