pAMPLONA - Agentes de Policía Nacional han detenido a cinco personas en Navarra e imputado a otras cuatro más en diferentes provincias del Estado, como supuestos autores de un delito de estafa y blanqueo de capitales. Los arrestados habrían participado en el blanqueo de más de 56.000 euros de procedencia fraudulenta, obtenidos tras estafas bancarias cometidas a través de Internet mediante el método del phising.

Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Navarra iniciaron la investigación a raíz de las denuncias presentadas por varias víctimas tanto en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Comunidad Foral como en otras provincias, en las que las víctimas comunicaban que alguien había accedido a sus cuentas bancarias y habían ordenado transferencias de dinero sin su consentimiento.

Una vez recibidas las denuncias, agentes de Policía Nacional de la Unidad de Delitos Tecnológicos realizó un exhaustivo rastreo de todas y cada una de las operaciones bancarias fraudulentas hasta llegar al destino del dinero, y lograron determinar la identidad de las personas que recibían el dinero y que posteriormente extraían el efectivo de las cuentas.

El phishing es una modalidad de estafa con el objetivo de lograr obtener a través de internet datos de los usuarios, sus claves privadas, cuentas bancarias, números de tarjeta de crédito, etc. para luego ser usados de forma fraudulenta. Actualmente, la estrategia preferida elegida por los phishers es lanzar correos electrónicos como señuelo a tantos usurarios de la red como sea posible que simulan provenir de una entidad de confianza (bancaria, electricidad, etc. ), en el se pide, a través de alguna premisa (devolución de recibo de la luz, confirmación de claves de banca online...), acceder a un enlace en el que se solictan el usuario y la contraseña.

CAPTADOS A TRAVÉS DE INTERNET Los miembros de la organización ofertan puestos de trabajo en Internet para captar a terceras personas que “quieran ganar dinero, de forma fácil, rápida, empleando un reducido número de horas y desde su propia casa”. Lo único que tienen que hacer es abrir o utilizar sus cuentas bancarias, como intermediarias para recibir cantidades de dinero transferidas desde cuentas de “presuntos clientes de la empresa”. Al trabajador le ofrecen unos beneficios aproximadamente de entre el 5% y 10% de cada operación que realizan.

Efectuado el ingreso de los fondos en las cuentas de estas mulas, contactan bien mediante correo electrónico o llamada telefónica con éstas y les indican las directrices sobre cómo y dónde remitir dichos fondos, ordenándoles la disposición inmediata de los fondos y su remisión a terceras personas a través de empresas de envío rápido de dinero como Western Union, Money Gram, o similar. La Policía Nacional ha advertido de que “aunque no se tenga conocimiento de la procedencia ilícita del dinero se está cometiendo un delito del cual sus autores deberán responder ante la autoridad judicial competente”.