donostia - La antigua pareja de la expresa de ETA Sara Majarenas, en prisión por acuchillar a la hija de ambos cuando esta tenía 2 años, ha quedado en libertad provisional por decisión del Juzgado de Instrucción 2 de Picassent, confirmaron ayer la abogada de la exreclusa y el TSJCV.

Las mismas fuentes precisaron que la jueza alega en su auto que el reo ha cumplido los dos años de prisión provisional que fija como máximo la legislación, que la posible prórroga a cuatro años es una “medida excepcionalísma” y que la instrucción se ha excedido en el tiempo por causas ajenas al juzgado, y establece varias medidas cautelares dirigidas a proteger a la niña y a la madre.

Entre estas medidas se recoge la prohibición de que se acerque o permanezca en Euskadi; la obligación de llevar una pulsera telemática que emite una alerta si se acerca a menos de 500 metros de ellas; y la obligación de comparecer un día a la semana para firmar en el juzgado y el resto de días de la semana, a diario, en una comisaría.

También se le ha retirado el pasaporte y tiene prohibida la salida del Estado, informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

La abogada de Majarenas, Onin-tza Ostolaza, señaló que tanto la Fiscalía como su clienta recurrirán la decisión, si bien desde el Alto Tribunal valenciano se informó de que el Ministerio Público no se ha opuesto a la excarcelación.

El juzgado convocó para hoy una comparecencia para celebrar la declaración indagatoria del propio acusado, en la que está previsto notificarle el auto de procesamiento y la elevación del sumario en el que está encausado a la Audiencia Provincial de Valencia para la celebración del juicio oral.

Sara Majarenas, condenada a trece años de prisión por su pertenencia al comando Levante de ETA, quedó en libertad el 10 de abril de 2018 tras cumplir la última parte de su pena en un centro de la fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos, en Madrid, dependiente del centro penitenciario de Aranjuez.

El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, dictaminó en marzo de 2017 su paso al segundo grado y su traslado al citado centro de Madrid para que pudiera convivir con su hija Izar, tras ser apuñalada por su padre.

El ataque del progenitor de Izar tuvo lugar el 15 de enero de 2017, cuando la expareja de Majarenas acuchilló a la niña durante uno de los fines de semana que pasaba con él. En ese momento, la miembro de ETA permanecía ingresada en la prisión valenciana de Picassent, donde vivía con la menor. - Efe