pamplona - Responsables de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud defendieron ayer en el Parlamento foral que el uso de la contención mecánica con pacientes tiene como objetivo fundamental la seguridad y está orientado a “proteger al paciente y a los profesionales”. Asimismo, señalaron que los profesionales sanitarios actúan rigiéndose por los principios de “proporcionalidad y necesidad” y dentro del “marco legal”.

La gerente de Salud Mental, Begoña Flamarique, el jefe del Servicio de Hospitalización de la Gerencia de Salud Mental, Víctor Peralta, y el jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Navarra, Manuel Cuesta, comparecieron ayer en una sesión de trabajo en la Comisión de Salud del Parlamento de Navarra, a petición de Geroa Bai, Podemos-Orain Bai e Izquierda-Ezkerra para informar sobre las contenciones mecánicas.

Flamarique señaló que la contención mecánica es “un acto sanitario que no es exclusivo de salud mental” y aseguró que se trata de “una medida terapéutica excepcional para evitar daños al paciente, a otras personas y al entorno físico que le rodea”. “Se realiza en situaciones de urgencia y en contra de la voluntad del paciente. La seguridad es el objetivo fundamental”, indicó.

Acorde a los datos ofrecidos por Flamarique, en 2018 hubo 25.000 personas atendidas en centros de salud mental y un total de 1.082 precisaron ingresos. En el 44,9% de los casos de Pamplona, el ingreso fue involuntario, frente al 18,13% de Tudela.

Por su parte, Manuel Cuesta afirmó que la medida de contención mecánica “en ningún momento es una medida de coerción, es una medida sanitaria y dentro de un protocolo en el que llevamos varios años trabajando”. “Nos mueve una atención sanitaria de excelencia en el marco de dignidad e integridad a los pacientes y dentro del marco jurídico”, indicó.

A continuación, Víctor Peralta afirmó que el equipo que ha trabajo en el Plan de Salud Mental ha fijado el objetivo de reducir a la mitad la contención mecánica en cinco años.

en contra de la contención En otra sesión de trabajo para abordar el mismo asunto, comparecieron Mikel Valverde, psicólogo clínico; José Antonio Inchauspe, psiquiatra; Charo de Luis, psicóloga clínica; Eva Roncero, en representaciones de las asociaciones Mejorana y Perros Verdes; y Manuel Vázquez, de Mejorana, para exponer su visión contraria a la contención mecánica.

Según los datos ofrecidos por Valverde, en el Complejo Hospitalario de Navarra, una de cada cinco personas que ingresan en la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica son contenidas, con una duración media de 23 horas, mientras que en Tudela se reduce a una duración media de seis horas y media. Entre los menores, en la Unidad Infantojuvenil del CHN, la contención se eleva a uno de cada tres con una duración media de 28 horas.

Por contra, según Mikel Valverde, “la contención no tiene ningún beneficio terapéutico, es una actividad más dentro de la coacción que sufren los pacientes en salud mental”. - E.P.