pontevedra/málaga - El ayuntamiento pontevedrés de Valga brindó ayer un emotivo adiós a María Jesús Aboy, la mujer de 43 años asesinada el domingo por su marido, que luego se suicidó.

Las inmediaciones de la casa consistorial, en la que las banderas ondean a media asta y la del municipio incluso porta un crespón negro, albergaron una concentración a las doce del mediodía donde se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la fallecida.

Más de un centenar de personas, entre vecinos, miembros de la corporación y trabajadores municipales, asistieron a esta convocatoria, en la que el silencio ceremonial únicamente se rompió al final con un sonoro aplauso.

Antes se celebró un breve pleno extraordinario en el que la concejala de Igualdad de Valga, Agustina Begoña Piñeiro Busto, leyó un manifiesto de condena del crimen respaldado por unanimidad por todos los grupos de la corporación.

Además, unas 250 personas asistieron ayer en Montejaque (Málaga) al entierro de la víctima del crimen machista ocurrido el pasado sábado en Estepona (Málaga).

“Gloria era muy querida, todo el pueblo está lleno de dolor y la han acompañado hasta el último momento”, destacó el alcalde de Montejaque, Diego Sánchez, que la recordó como “una gran persona” y que resaltó que están “todos rotos” en esta población de casi mil habitantes. - Efe