estella-lizarra - Otro exalumno del Colegio Nuestra Señora del Puy ha denunciado, en este caso ante la Policía Foral y ya van tres, al que fuera director en los 70, el cura José San Julián Luna, por abusos sexuales. Además, esta persona, Patxi, suma a su denuncia de abusos sexuales, los abusos físicos (malos tratos) y también los psicológicos, que sufrió y es que, al igual que han relatado otras víctimas, acudir al colegio resultaba todo un suplicio para las víctimas de San Julián. Esta persona fue ayer a la Policía Foral a interponer la denuncia. En ella relata su historia en el centro estellés. “Estuve estudiando en la institución conocida como colegio Nuestra Señora del Puy de esta ciudad (Estella-Lizarra) entre los años 1963 y 1970. En esa época ha sido director de dicha institución el señor José San Julián Luna (ya fallecido) y quiero denunciar los abusos tanto físicos como psicológicos y sexuales que recibí en esa época por parte de ese señor”.

“lo sabían” Este estellés coincide con otras víctimas entrevistadas por este periódico en que los abusos que narran eran un secreto a voces. “El hecho fue conocido por la gran mayoría tanto del profesorado como del alumnado y por diferentes circunstancias no fue denunciado”. Además, Patxi se pone a disposición para explicar lo ocurrido. “Mis condiciones personales las puedo explicar personalmente a quien haga falta, pero puedo denunciar tanto los abusos sexuales como físicos o psicológicos”.

Esta víctima deja clara su pretensión en la misma denuncia. “Solicito que sea reparada la pena por parte de la Iglesia católica, apostólica y romana de Navarra de manera verbal y pública, así como de los deberes que tenga que hacer para su defensa”.

Patxi recuerda algunos aspectos de cómo fueron los episodios en los que San Julián abusaba de él. “Recuerdo un día, que estábamos todos en clase con la cabeza agachada, porque no nos atrevíamos a levantarla. Me llamó y me puso detrás de la mesa, al ir a tocarme yo me moví bruscamente y mis compañeros levantaron la cabeza por el ruido. Ese día se quedó ahí la cosa. Pero era habitual que durante las confesiones, que eran obligatorias y no había confesionario, te sentabas en una silla y delante de todos los compañeros te metía mano. A mí me lo hizo”, relata. Esta víctima recuerda además que en su caso siempre estaba amenazado con el castigo, que en muchas ocasiones era subir al colegio el fin de semana. “Yo creo que la mitad de los fines de semana del curso, me mandó subir”.

Patxi explica que a él no le quedó trauma de los hechos vividos pero entiende que a otros excompañeros sí les haya marcado profundamente. “A la gente le ha podido afectar más o menos porque las personas respondemos de forma diferente ante los mismos hechos. Cuando salí del Puy me quise olvidar de que había estado allí, ahora se me ha removido”.

Patxi ha decidido denunciar y contar lo ocurrido por varios motivos y con un claro objetivo. “Me he animado al ver que otros lo hacían. Ha habido tantos años de silencio... esta persona hizo mucho daño en todos los aspectos: físicos, sexuales y psicológicos. Busco un resarcimiento por parte de la iglesia o de la institución”.

Cabe recordar que junto a las tres denuncias ante la policía (dos en la Policía Foral y una en la Guardia Civil) hay al menos otras cuatro víctimas que han denunciado públicamente haber sufrido abusos por parte del cura José San Julián Luna.