madrid - La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo avaló ayer a una mujer que decidió plasmar en el testamento como su última voluntad desheredar a dos de sus hijos tras recibir por parte de ellos conductas de menosprecio y abandono, así como maltrato psicológico durante años. El alto tribunal ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Vizcaya, que a su vez confirmaba la decisión de un juzgado de primera instancia. El Supremo desestima todos las alegaciones de los hijos, que pedían ser incluidos en el testamento junto a un hermano, al quien se designó como único heredero, y subraya que sus hijos le decían que estaba “llena de maldades y brujerías” y le culpaban de “todos los males” que padecían. - E.P.