MADRID. Así lo han reconocido fuentes de la Consejería en respuesta a una denuncia de los empleados de los hospitales públicos, de la que ha informado la cadena SER, y según la cual la ropa de cama, toallas o uniformes, muy escasa, vuelve de la lavandería sucia, rota o manchada.

Según las fuentes de Sanidad, no hay registrada a la fecha ninguna "incidencia específica global", aunque sí reconocen que ha habido incidencias en algunos centros hospitalarios, como en el Ramón y Cajal.

Incidencias -dicen- que han sido comunicadas a la concesionaria, que ha aducido "problemas puntuales en una de sus plantas" que se están solucionando".

Sanidad añade que, según sus auditorías, alguna cantidad de ropa hospitalaria regresa a los hospitales "defectuosa" o en estado "no adecuado" y que en esos casos es devuelta y sustituida.

La Consejería hace un "seguimiento permanente" de la ropa que llega a los hospitales y exigirá mejorar la calidad del servicio externalizado de lavandería en el contrato nuevo que licitará cuando venza el actual, en noviembre próximo, y en cuyos pliegos ya trabaja.

Los pliegos del contrato actual, de 2013, contienen parámetros y exigencias que serán mejorados para "reforzar la calidad del servicio".

Acerca de la denuncia de los trabajadores, Sanidad dice que los datos ofrecidos por la cadena SER corresponden a auditorias de 2018.

"Las auditorías sí detectan un porcentaje de ropa que no llega en estado adecuado, aunque es detectada y sustituida", agregan.