En el discurso de toma de posesión de la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero de 1961 en Washington, Kennedy predijo que un estadounidense pisaría la Luna en menos de una década. Su promesa fue el pistoletazo de salida de una frenética carrera de fondo que se alargó diez años: la competición por la conquista del espacio entre los norteamericanos y los soviéticos en el contexto de la Guerra Fría. El 20 de julio de 1969, los astronautas estadounidenses Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins cumplieron la promesa del difunto Kennedy y cruzaron la línea de meta con aquel famoso “gran paso para la humanidad” sobre la superficie lunar, mientras el mundo entero contemplaba el éxito de la misión Apolo 11 por televisión. Medio siglo después y con motivo del solsticio de verano del próximo día 21, el Planetario de Pamplona quiere rememorar lo ocurrido, no solo centrándose en el alunizaje, sino en todo el proceso desde la promesa de Kennedy hasta la misión conjunta del Apolo-Soyuz entre Estados Unidos y la Unión Soviética, la única desde el Apolo 11 que no llegó a la Luna pero que supuso el final de la hostil competencia y el inicio de la colaboración espacial entre las dos potencias.

Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, y Fernando Jáuregui, astrofísico de la misma institución, presentaron ayer el programa de verano del centro de interpretación del Universo de Pamplona que girará en torno a la efemérides del alunizaje. Por eso, tras una sesión especial del solsticio el día 21 a las 20.00 horas, sacarán los telescopios una hora más tarde a la explanada para centrar la observación en el tema estrella de este verano: el satélite de la tierra. Durante su intervención, los dos científicos destacaron la relevancia de este hito para la ciencia, y centraron el interés en “la intrahistoria” detrás de lo conocido por la cultura popular, destacó Jáuregui.

“Hasta ese día, los grandes hitos de la historia se fechaban con la hora del lugar de la Tierra en el que habían sucedido, pero la llegada a la Luna ocurrió fuera de nuestro planeta y algunos lo vieron en directo el 19 de julio, mientras en otras partes del mundo era ya el día 20”, explicó el físico. Se trata tan solo de una anécdota que muestra la revolución del acontecimiento, que fue aún mayor para el mundo de la ciencia. En este sentido, Armentia destacó que “las misiones Apolo consiguieron grandes avances científicos gracias al trabajo de 400.000 personas” detrás del protagonismo de los astronautas que pisaron la Luna y “una inversión de 25.000 millones de dólares que hoy en día sería inviable”, aseguró el director.

Tanto la intrahistoria como el proceso de más de una década del Programa Apolo estarán desgranadas en el estreno de la película Capcom Go, el 19 de julio a las 12.00 horas en el propio Planetario. “Capcom era el capitán de comunicación del Proyecto Apolo, la única persona que podía hablar con los astronautas de la nave, y ‘go’ era la señal para las órdenes”, desveló Armentia.

balance del curso El carácter divulgativo del documental va en consonancia con el espíritu del Planetario. En el presente curso han pasado por el centro 18.902 escolares de Navarra y otras Comunidades Autónomas de todo el Estado, especialmente la CAV y La Rioja, superando cifras desde su fundación en 1993 a pesar de empezar dos meses tarde por obras. Durante todo el año desarrolla actividades de ocio y enseñanza, especialmente dirigidas a “acercar y motivar a los estudiantes”, así como “enseñarles que la ciencia es un terreno por el que merece la pena transitar”, subrayó Armentia.