PAMPLONA - El sindicato CSIF criticó ayer la “injustificada y flagrante imposición” del requisito de hablar euskera para optar a plazas en la Administración foral, mientras que APF se dijo “irritado” por la urgente disposición de Interior para cambiar el perfil lingüístico de determinadas plazas de Policía Foral.

Así, en una nota CSIF anunció su intención de recurrir la Orden Foral de la Consejera de Función Pública, Interior y Justicia por la que se da publicidad al procedimiento a seguir en relación con las personas empleadas que en cada caso se puedan ver afectadas por el cambio de perfil lingüístico de la plaza que vinieran ocupando, como consecuencia de la asignación de requisito de conocimiento preceptivo de euskera.

Denuncia este sindicato que en muchas plazas no ha habido notificación alguna a los afectados y en otros casos como Policía Foral, se ha remitido “de un modo totalmente informal, un documento a los funcionarios, dando por hecho incorrectamente que están informados de la asignación de perfil lingüístico a las respectivas plazas que ocupan”. Se exige a los implicados que se postulen a favor o en contra de dicha asignación y se advierte, dice CSIF, que serán incluidos en un informe si se niegan a cumplimentar el documento, un gesto cuyas razones además deberán explicar.

“Sin precedentes” Por su parte, desde APF se consideró la exigencia de perfiles lingüísticos en el cuerpo como “la pesadilla que no acaba”, un asunto que “ha sorprendido e irritado sobremanera” porque es “una instrucción sin precedentes”, realizada con premura y a la que “prácticamente nadie respondió”. Por ello, se ha establecido un nuevo plazo que finaliza el 1 de julio, con la indicación de realizar informes sobre las negativas a firmar el documento.

Los hechos son “gravísimos” ya que “el euskera no puede imponerse”, “no puede otorgar privilegios a quienes lo saben” y “no puede ser un salvoconducto para que pueda promocionarse internamente con mucha más facilidad y rapidez”, dicen para reclamar su “derecho a no aprender euskera” y pedir a los agentes que no comuniquen “absolutamente nada a quien corresponda”. - Efe