PAMPLONA - La parada en la que fue disparada el lunes una villavesa con un proyectil similar a un balín en el barrio pamplonés de Mendillorri es foco de quejas vecinales por las molestias causadas por el ruido que generan los autobuses. De hecho, al menos una comunidad de vecinos presentó una reclamación formal para que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona modifique la ubicación de la parada.

Fuentes de la empresa concesionaria del transporte comarcal urbano TCC confirmaron ayer esta reclamación vecinal, aunque se abstuvieron de vincularla con el suceso ocurrido a las 0.15 horas del lunes, cuando una villavesa de la línea N6 fue disparada por una persona no identificada cuando se encontraba estacionada en la parada de la calle Concejo de Olaz 12-14, cabecera de la línea. El balín, según la empresa, entró por la ventanilla del conductor y posteriormente salió por la puerta de los pasajeros, rompiendo el cristal.

Tras las denuncias presentadas por el propio chófer, que resultó ileso, y la empresa TCC, la Policía Municipal se ha hecho cargo de las investigaciones para identificar al autor del disparo, que habría sido realizado desde las inmediaciones con alguna carabina de aire comprimido o pistola de bolas.

Fuentes conocedoras del caso señalaron que en los últimos meses han sido frecuentes las quejas de usuarios realizadas a los conductores por los ruidos que generan en el lugar, sobre todo de noche. Dado que se trata de una parada de regulación, los vehículos se detienen para ajustar los horarios, y aunque el protocolo marca que apaguen el motor, en ciertas circunstancias lo dejan arrancado por el riesgo de una avería o para mantener en funcionamiento las luces interiores, el aire acondicionado o la calefacción.