pamplona - Paula Pomares (Pamplona, 1997) se ha titulado en Derecho en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) con un trabajo de fin de grado en el que realiza un análisis jurídico de la normativa de la Unión Europea que obliga, desde el 1 de julio, a instalar un sistema de aviso acústico a los nuevos vehículos eléctricos, una medida especialmente dirigida a proteger a las personas invidentes. “La indetectabilidad de estos coches, aparentemente, se soluciona incluyendo el sonido. Esta medida es acertada, pero realmente sería de más utilidad si se realiza una diferenciación de los sonidos a la hora de ejecutar las diferentes maniobras. Además, las nuevas realidades sociales, como los patinetes y las bicicletas eléctricos, atentan de igual manera contra la independencia y la autonomía personal de los invidentes”, concluye la autora de este trabajo, dirigido por la profesora de Derecho Natividad Goñi.

La ausencia de ruido de los vehículos eléctricos, que constituye “una ventaja desde el punto de vista de la contaminación acústica”, presenta, sin embargo, “un gran inconveniente en las ciudades por la escasa percepción sonora para los viandantes. De hecho, a quienes más afecta es a las personas invidentes. Cuando los vehículos no son sonoros, se incrementa en un 40% la posibilidad de que una persona invidente tenga un accidente, ya que, para poder cruzar las calles, deben estar pendientes de los sonidos a su alrededor”, explica Pomares, quien el próximo curso estudiará el máster para el Acceso a la Abogacía. - D.N./P.S.S.