pamplona - Hoy se cerraba el plazo para solicitar subvenciones al Gobierno central. En todo caso, el pueblo ya ha recibido parte de su ayuda a través del auzolan, la parte bonita de una ruina para habitantes y Ayuntamiento.

¿Cuál es la actual situación de Tafalla?

-Por un lado, los vecinos están a la espera del Consorcio y, por otra, en el Ayuntamiento estamos a la espera de posibles ayudas que hemos pedido para hacer frente a esta catástrofe que nos ha costado 850.000 euros brutos, entre limpieza y arreglos de desperfectos. Esperemos recibir compensaciones...

Los costes son muy relativos en función de la institución. ¿Qué supone esa cantidad para un Ayuntamiento como el de Tafalla?

-Una ruina. Los presupuestos de toda la legislatura y, seguramente, parte de la siguiente, se quedan hipotecados si no conseguimos ayudas, porque no tenemos ese dinero. Este año, como ya estaba todo presupuestado, no va a influir en nada. Pero todas esas facturas las vamos a tener que pagar, así que el año que viene vamos a tener problemas para cualquier tipo de medida que haya que adoptar.

Al margen de las ayudas del Gobierno central, el Ejecutivo foral también anunció la creación de una Comisión.

-Esperamos que esta Comisión que prometió el anterior Gobierno en funciones nos ayude a revitalizar la zona afectada. También las ayudas del Estado nos podrían llegar a cubrir hasta el 50% de los gastos; si finalmente se declara zona catastrófica, ojalá se acerque más al 100%. Necesitamos todo tipo de ayudas para que la catástrofe no se alargue durante años y podamos levantar cabeza poquito a poco.

Muchos ayuntamientos se han solidarizado con el que usted lidera.

-Se ha emprendido una campaña con plenos en ayuntamientos de toda Navarra y la CAV, sobre todo por iniciativa de EH Bildu, para aprobar ayudas en solidaridad con Tafalla. Cuando tengamos el listado definitivo, nos gustaría agradecérselo uno a uno.

También se hizo notar la solidaridad entre vecinos y vecinas, así como gente de otros pueblos.

-Es la parte más positiva de toda esta riada. Tenemos una desgracia que se lleva por delante la ilusión y el trabajo de mucha gente y, al mismo tiempo, aparece la solidaridad. Esa es la bonita experiencia con la que nos quedamos.