BILBAO. Los permisos de paternidad de los funcionarios vascos se equiparan desde ayer a los de maternidad y ambos progenitores podrán disponer de 18 semanas para el cuidado de sus hijos por parto, adopción, acogimiento o subrogación.

Esta medida ya anunciada por el Gobierno vasco hace meses, entró en vigor ayer y afecta a todos los empleados públicos que trabajan en Educación, Osakidetza, Ertzaintza, Justicia y Administración General Vasca, plantilla que asciende a unas 70.000 personas.

Las madres trabajadoras del Gobierno vasco ya tenían la posibilidad de acogerse a esas 18 semanas. El otro miembro de la pareja disponía tan solo de 4 semanas que debían tomarse en el transcurso de esas 18 semanas.

A partir de ahora los dos progenitores, siempre que sean funcionarios vascos, tienen derecho a permisos de igual duración que estarán 100 % remunerados y serán intransferibles.

Las cuatro primeras semanas podrán disfrutarse simultáneamente por ambos miembros de la pareja y el resto deberá ejercerse de manera sucesiva de modo que el bebé pueda estar un mínimo de 28 y un máximo de 32 semanas al cuidado de sus progenitores. Esta medida, según los cálculos del Gobierno vasco, tendrá un impacto presupuestario de unos 6,5 millones de euros.

Objetivos Los objetivos principales de esta nueva medida son, por un lado, favorecer la conciliación de las personas trabajadoras públicas y, por otro, respetar los nuevos modelos de familia. De esta forma, el Gobierno vasco da un salto cualitativo en materia de igualdad plena de mujeres y hombres, y contribuye, así, a corregir el desequilibrio que supone el reparto desigual de tareas de cuidado de hijos e hijas entre ambos sexos. Asimismo, también mejora la propuesta realizada en el Proyecto de Ley de Empleo Público enviado el año pasado a la Cámara Vasca en el que se proponía un mínimo de 16 semanas de permiso de parentalidad.

El viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta, señaló que se trata de “una propuesta pionera y respetuosa con las diferentes realidades sociales y familiares con las que convivimos en la actualidad”.