pamplona - La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha advertido sobre las tarjetas revolving, que “cuentan con intereses desproporcionados y un funcionamiento complicado, y que en ocasiones está provocando el endeudamiento de algunos ciudadanos”.

La asociación ha recibido en los últimos meses decenas de casos por parte de personas que contrataron este tipo de tarjetas y que “ahora se encuentran en situaciones económicas delicadas y no saben cómo parar la deuda o cancelar dicha tarjeta”.

En muchos casos, la adquisición de estas tarjetas se produjo en una superficie comercial. Al consumidor se le sugirió contratarlas para poder afrontar la compra de uno o varios productos en los que estaba interesado y que suponían un desembolso importante. “En ocasiones, se presentaron estas tarjetas como una mera forma de pago a plazos” pero “se trata de un producto diferente”, ha indicado Irache en una nota.

Estas tarjetas ofrecen un crédito, generalmente de entre 600 y 6.000 euros, “de forma sencilla, sin exigir grandes requisitos al consumidor” y que, a veces, incluyen descuentos u ofertas al realizar compras.

Sin embargo, la asociación ha advertido que las tarjetas revolving “presentan algunas características que tienen riesgos para el consumidor y que éste no siempre conoce”. Así, ha explicado que “generalmente tienen unos intereses muy altos. Su Tasa Anual Equivalente (TAE) se suele situar entre el 20% y el 30%”.

carácter indefinido El capital amortizado se repone en el crédito disponible, lo que “puede crear una sensación engañosa al consumidor”, y la forma de pago aplazado “está muchas veces seleccionada por defecto al firmar la contratación de la tarjeta”. En muchas ocasiones, tienen un carácter indefinido de manera que “aunque el consumidor no la use o incluso desconozca su existencia, la tarjeta sigue activa” lo que puede suponer “una comisión que el consumidor va pagando, sin darse cuenta, año a año”.

La asociación ha señalado que las entidades financieras “suelen ofrecer ventajas para que los clientes contraten estas tarjetas”, ya sea ofreciéndoles de manera gratuita, con la exención de comisiones de mantenimiento o bonificaciones por compras o traspasos de dinero a la cuenta personal. En algunos casos, la cuota mensual a pagar está limitada, de manera que “el cliente no podrá amortizar una parte mayor de la deuda aunque quiera hacerlo”.

Irache ha explicado que el Tribunal Supremo declaró en 2015 la nulidad de una tarjeta revolving al considerar su interés “manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso”.

Tras esta sentencia, se repiten las sentencias que están anulando la contratación de tarjetas revolving y están obligando a los bancos a devolver los intereses cobrados.

A parte de sus intereses, la asociación ha criticado la “preocupante falta de información al comercializar estas tarjetas”. “No solo no se le da la relevancia necesaria a los intereses que cobrarán, sino que la entidad no explica el funcionamiento y los riesgos de endeudamiento que conllevan estas tarjetas”, ha indicado Irache.

Por ello, ha recomendado no firmar la suscripción de estas tarjetas antes de haberse asesorado convenientemente, estudiar detenidamente las condiciones del contrato de adquisición de la tarjeta y observar especialmente la TAE anual, que indicará cuánto de más se va a acabar pagando por el producto. - E.P.

¿Qué son? Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella, quedan aplazadas automáticamente. De este modo, el usuario de la tarjeta puede realizar el pago en plazos.

6.000

Estas tarjetas ofrecen un crédito, generalmente de entre 600 y 6.000 euros.