La plaza del Ayuntamiento de Pamplona se llenó ayer al mediodía de cientos de personas, en su gran mayoría jóvenes, con motivo de la huelga mundial por el clima. Entre carteles y pancartas con escritos como Emergencia climática o Sin planeta no tenemos futuro, chicas y chicos reclamaron medidas contra el cambio climático, uno de los temas que más preocupan a la juventud actualmente. Por la tarde también hubo otra concentración, esta vez en la Plaza del Castillo.

Miembros del movimiento Fridays For Future Pamplona leyeron un manifiesto con el que quisieron alertar sobre las consecuencias que puede tener “no responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia ecológica y civilizatoria”, entre ellas “la muerte de millones de personas, la extinción de especies imprescindibles y el deterioro de un gran número de ecosistemas”.

Además, pidieron a las instituciones que “se tomen las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero neto las emisiones de efecto invernadero en línea con el informe del IPCC”, para que la temperatura global no supere los 1,5 grados. Para lograr estos objetivos y “hacer frente a la crisis climática”, uno de los aspectos que consideraron imprescindibles es que se asuman “compromisos políticos reales y vinculantes, mucho más ambiciosos que los actuales”.

A lo largo del año, los miembros de Fridays For Future Pamplona han mantenido reuniones con diferentes partidos políticos y les han propuesto “una serie de medidas energéticas, de sostenibilidad y de movilidad para que cada uno vea cuál es más viable llevar a cabo”, según indicó Iruña Erro. Algunas de sus propuestas han sido bajar el consumo de las farolas reduciendo el tiempo que están encendidas o fomentar los carriles bici y los puntos donde alquilar este medio de transporte. En cuanto a la respuesta por parte de las instituciones, Erro señaló que “se están involucrando”, pero que ahora esperan “que realmente se lleven a cabo esas medidas”.

‘FRIDAYS FOR FUTURE’ pamplona Desde que Greta Thunberg se sentara en agosto de 2018 frente al parlamento sueco para protestar contra la falta de acción en la crisis climática, el movimiento Fridays For Future ha alcanzado una relevancia mundial. En Pamplona, la primera gran manifestación fue el 15 de marzo de 2019, y desde esa fecha se han concentrado también algunos viernes. “La primera vez estuvimos muy poca gente. Después hemos ido aumentando el número, pero nunca habíamos llegado hasta al que estamos hoy. Es increíble y estamos todos súper emocionados”, confesó Laura Panero, de 19 años e integrante del movimiento, al ver la cantidad de jóvenes que acudieron al llamamiento por el clima.

MÁS CONCIENCIADOS Fueron los propios chicos y chicas los que solicitaron la convocatoria de una huelga en sus institutos para poder acudir a la concentración. Una acción que pone de manifiesto que “cada vez están más concienciados sobre este tema porque se dan cuenta de que, de cara al futuro, es a ellos a los que más les va a afectar”, según expresó Panero. Su compañera Iruña Erro coincidió con ella en que “se ha visto un cambio de mentalidad impresionante en la gente, sobre todo a raíz de los incendios en el Amazonas”.

Iraine Ruz, de 17 años y estudiante del IES Eunate, fue una de las jóvenes que acudió a la plaza del Ayuntamiento junto a sus compañeras de clase. “Nosotras intentamos ir a cada manifestación. Tenemos en mente que el planeta se está muriendo y el futuro está en nuestras manos. Hay que cuidarlo para que nuestros hijos tengan un lugar en el que vivir”, expresó.

A pesar del crecimiento del número de personas interesadas en el cambio climático, Laura Panero aseguró que todavía queda mucho por hacer. “Sobre todo concienciar. Si tú realmente estás concienciado con el tema puedes decírselo a tus amigos y amigas para que piensen sobre ello. Creo que eso es muy importante”, explicó.

Acciones individuales Además de salir a la calle a reivindicar, Panero incidió sobre la actitud que hay que tomar en casa y en las pequeñas acciones del día a día. “Reciclar tiene que ser ya básico. Luego, no comprar cosas que no necesitamos o, en vez de ir en coche a todos los lados, coger la villavesa o la bici”, señaló.

Otro de los aspectos más presentes en la sociedad es reducir el uso del plástico, por ejemplo “utilizando bolsas de tela”, para evitar así que acabe en el medio ambiente. “Mis amigas y yo cuando vemos algún plástico por la calle lo recogemos y lo tiramos a la basura”, comentó Aintzane Pascual, de 13 años y estudiante de Iparralde. Por su parte, Edurne Calvo, de 17 años y estudiante del IES Eunate, siempre intenta aportar su granito de arena “usando menos agua o intentando reducir el uso de carne, ya que es uno de los mayores contaminantes”.

Respaldo por los trabajadores La huelga contra el cambio climático fue secundada ayer por el 0,12% de los trabajadores del Gobierno de Navarra, según el Ejecutivo, lo que se traduce en un total de 34 trabajadores (22 hombres y 12 mujeres) de los 28.719 empleados a los que afectaba la convocatoria, descontados los 329 trabajadores encuadrados en servicios mínimos.

Por otra parte, de los 250 autobuses urbanos que salieron ayer (125 a la mañana y 125 a la tarde) solo paró un conductor, por lo que hubo normalidad en el servicio.