pamplona - Combatir la brecha de género para evitar la polarización en la demanda e inscripción en Formación Profesional, trabajar para mejorar el reconocimiento de los egresados de FP en el sector productivo (condiciones laborales, salario...) y divulgar la oferta de FP para que las demandas del alumnado se vayan ajustando lo mejor posible a las necesidades de las empresas. Esos son los tres retos principales que se plantea el departamento de Educación para los próximos años.

La presencia de hombres y mujeres en la Formación Profesional es bastante equilibrada. En los ciclos de grado superior hay más igualdad, con un 52% de varones y un 48% de mujeres, mientras que en los ciclos de grado medio la presencia de alumnos es algo mayor, y ronda el 57%. Ahora bien, la polarización es brutal según los ciclos. “Las mujeres se decantan por grados relacionados con los servicios sociales, la educación y la sanidad, que están peor reconocidos laboral y en cuanto a salario mientras que ellos optan por ciclos del ámbito industrial, que después están mejor reconocidos a nivel laboral”, explicó Esther Monterrubio, responsable del servicio de FP.

El reto no es fácil y exige, tal y como reconoció la jefa del servicio, un trabajo de largo recorrido y con programas en coordinación con otras etapas educativas. “Hay que empezar con actuaciones en etapas de Primaria y ESO para que conozcan bien la oferta, conciban las distintas profesiones y el alumnado adopte la elección con toda la información sobre la mesa”, afirmó Monterrubio. Ella misma reconoce que “no va a haber un vuelco de un día para otro” pero hay que trabajar para combatir esta polarización que existe a la hora de elegir estudios, ya que tiene consecuencias a nivel laboral. - M. Olazarán