PAMPLONA. Las obras de refuerzo del tablero del puente de Ibero obligarán a cerrar totalmente al tráfico la infraestructura desde el próximo lunes 14 de octubre y por un periodo de 5 semanas. La circulación se desviará por las carreteras NA-7110, NA-7015 y NA-7010 mientras se prolongue el corte de tráfico.

Las obras tienen una duración total de 8 semanas, han sido promovidas por la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras del Gobierno de Navarra y comenzaron el pasado martes. Durante la primera semana solo se ha ocupado un carril de forma puntual, lo que ha permitido circular por el puente.

Desde este lunes 14 de octubre se va a comenzar a sustituir el actual tablero por uno nuevo, por lo que la carretera NA-700 se cortará totalmente al tráfico a la altura del kilómetro 10,9. Para redirigir la circulación se ha habilitado un itinerario alternativo debidamente señalizado y que transcurre por las vías NA-7110, NA-7015 y NA-7010.

Se prevé restablecer la circulación en el puente de Ibero durante la segunda quincena de noviembre. A partir de entonces, se permitirá la circulación por el puente con tráfico alternativo regulado con semáforos por un carril hasta la finalización de las obras, ha informado el Gobierno foral.

UNA DECENA DE LOCALIDADES AFECTADAS Desde la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras se ha mantenido un encuentro informativo con los representantes municipales de las localidades afectadas por el corte de tráfico: Artázcoz, Belascoáin, Bidaurreta, Cendea de Olza, Ciriza, Echarri, Etxauri, Ibero, Izcue e Izu.

En 2018 se realizaron obras para reforzar la cimentación de las pilas del puente, construido sobre el río Arakil en torno al año 1.400. Durante estos trabajos se constató la necesidad urgente de acometer un refuerzo en el tablero. Los actuales voladizos, construidos en los años 30 del siglo XX, no son capaces de soportar cargas superiores a vehículos de 8 toneladas por eje, por lo que se limitó la circulación autorizada por el puente.

La solución adoptada consiste en disponer un nuevo tablero con losas prefabricadas de 10 metros de ancho, lo que permitirá dar cabida a una calzada con dos carriles de 3 metros de anchura, arcenes y una acera peatonal de 1,70 metros en uno de los márgenes.

De esta manera se aporta la seguridad suficiente para el paso de vehículos pesados según la normativa vigente de IAP-11 (Instrucción sobre las acciones a considerar en el proyecto de puentes de carretera), además de disponer de un nuevo sistema de contención de vehículos y mejorar la rasante de la carretera sobre la estructura.

El Departamento de Cohesión Territorial, a través de la Dirección General de Obras Públicas, ha adjudicado el proyecto a la empresa Excavaciones Fermín Osés S.L. por un importe de 831.715,26 euros y un plazo de ejecución de 8 semanas.