PAMPLONA- Las familias navarras con nuevos hijos vuelven a tener beneficios fiscales en sus rentas. El pleno del Parlamento de Navarra aprobó en octubre del pasado año el proyecto de ley foral de modificación del impuesto del IRPF que, entre otros cambios, recupera medidas para la promoción de la maternidad, pero ahora también de la paternidad e indistintamente de si son trabajadores autónomos o por cuenta ajena, o incluso si las beneficiarias están desempleadas.

La nueva ley foral propone un sistema de deducción en cuota por prestaciones de maternidad y paternidad, un método mucho más equitativo que las exenciones. Esta nueva modificación de ley foral del IRPF salió adelante con los votos a favor de las fuerzas del cuatripartito (Geroa Bai, EH Bildu, Izquierda-Ezkerra y Podemos-Orain Bai) y la abstención del PSN-PSOE. Las medidas destinadas a apoyar a las nuevas madres y padres son inéditas en el Estado por su progresividad en el porcentaje en función de los ingresos totales y que pueden ser de deducciones del 25% para rentas de hasta 30.000 euros. Los efectos de la nueva ley se aplican desde enero de 2019 y recupera así los beneficios fiscales por maternidad. Una carencia que ha afectado a miles de familias navarras desde el año 2013, fecha en la que entró en vigor la anterior modificación de la ley del IRPF mediante la que UPN, PSN y PPN eliminaron expresamente las exenciones a las prestaciones por maternidad, única medida fiscal que entonces favorecía a las madres en su declaración, sin distinción de sus rentas.

El proyecto de ley foral también incluye modificaciones en otros impuestos, además del IRPF, como en el Impuesto de Sociedades y, en concreto, al llamado Patent Box:un incentivo fiscal que permite reducir los impuestos procedentes de determinados intangibles destinados a la innovación como patentes, fórmulas, procedimientos, desarrollo de software o experiencias industriales o científicas.

Tal y como indicó el consejero de Hacienda y Política Financiera Mikel Aranburu, este “era un proyecto más de primavera que de otoño, que se gestó en el Gobierno junto a los parlamentarios del cuatripartito, y se presentó el 27 de junio”. Era y es voluntad expresa del Gobierno “recuperar este aspecto social” y “proteger a las familias”.

No obstante, pese a haberse fraguado meses atrás, el proyecto de ley llegó al pleno del Parlamento atropellado por la polémica de la devolución de las exenciones a las madres. Por parte del PSN, Ainhoa Unzu se mostró de acuerdo con la mayoría de modificaciones previstas en la ley, pero tanto socialistas, como UPN y PPN -que votaron en contra-, apenas discutieron el texto y se enrocaron en reclamar el sistema de exenciones, que ellos mismos eliminaron en 2013. Los tres grupos de la oposición guionizaron un debate repetitivo, encasquillado y gritón. Ana Beltrán, del PPN, calificó la nueva ley de “migajas” propuesta por el “cutre Gobierno de la usura”. Incluso llegó a decir en la tribuna que les “mangan dinero” y alegó a ser iguales al resto de España.

REPETITIVO Y VESPERTINO Para el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, “el verdadero debate es si Navarra puede tener o no una fiscalidad distinta a la del resto del Estado” y afirmó que le “preocupa muchísimo el Fuero”. “Lo que se plantea bajo ese falso argumento de igualdad es pedir la eliminación de los regímenes forales”. No gustó esto al parlamentario de UPN Juan Luis Sánchez de Muniáin, para el que el Gobierno de Navarra “está utilizando la competencia fiscal de Navarra en contra de los ciudadanos, para situarlos en peor condición. Y eso provoca desafección hacia el sistema foral”. Los dimes y diretes sobre las exenciones agotaron la paciencia de algunos parlamentarios cuando ya una vez aprobada la ley por la mañana, aun por la tarde se admitió a trámite de nuevo una moción presentada por Ana Beltrán, del PPN, para repetir la misma discusión.- D. Burgui