sartaguda - El Parque de la Memoria de Sartaguda volvió a ser testigo ayer de un acto de reparación, de convivencia y de recuerdo a las cientos de personas que fueron fusiladas y asesinadas tras el golpe fascista de 1936. Organizado por el PSN-PSOE, hasta allí se acercaron decenas de simpatizantes que quisieron, sin revanchismo, recordar y rendir un pequeño homenaje a sus compañeros.

En el evento, que comenzó a las 11.00 horas y que se alargó algo más de media hora, estuvieron presentes Adriana Lastra, vicepresidenta general del PSOE, María Chivite, secretaria general del PSN, Santos Cerdán, secretario ejecutivo de Coordinación Territorial, Toni Magdaleno, senador del PSN, y, Martín Zabalza, coordinador de la Oficina Técnica de Memoria Histórica del PSN-PSOE, que fue el encargado de tomar la palabra junto al muro. Además, también se acercaron hasta este municipio ribero alcaldes y concejales socialistas de municipios de la zona como Sartaguda, Lodosa, Cárcar, Andosilla, Sesma, Viana, Peralta, San Adrián, Azagra y Falces, entre muchos otros.

Sabedor de que estos días el nombre del dictador Francisco Franco va a estar y está en boca de todos, Zabalza, como reiteró en múltiples ocasiones, decidió no nombrarlo ni una sola vez y, sin embargo, sí que hizo alusión a los más de 3.000 navarros y navarras que aparecen reflejados en el muro de los fusilados así como a los 240 fusilados que no eran navarros sino vascos asturianos, castellanos, extremeños, andaluces y gallegos, “y la inmensa mayoría eran socialistas”, puntualizó.

Además, Zabalza, que fue el único que tomó la palabra en el día de ayer en Sartaguda, aprovechó la ocasión para citar una por una a todas las poblaciones navarras que “llenó de sangre y de imágenes horribles aquel que no quiero decir su nombre porque no se lo merece, pueblos donde compañeros y compañeras dieron su vida”.

ofrenda floral Algunos vecinos que hasta allí se acercaron fueron depositando sus ramos junto al muro de los fusilados, una ofrenda floral que al finalizar el discurso también llevaron a cabo Chivite y Lastra. Además, 13 mujeres que allí se encontraban, algunas representantes políticas y otras personas a título particular, se encargaron de dejar trece rosas rojas. Y es que, como recordó Zabalza, “hay alguien que decidió que las 13 rosas eran criminales, torturadoras, que es la mayor ignominia y mentira que se puede decir sobre la memoria histórica. Eran un ejemplo de militancia, de vida, de compromiso, de socialismo y de libertad”.

“Tú, dictador, llenaste muros y cunetas de compañeras y de compañeros socialistas a los que hoy rendimos homenaje. Aunque nos hicieron mucho daño, les devolvemos convivencia y paz”, finalizó Zabalza antes de hacer una visita por las esculturas y espacios más emblemáticos de este Parque de la Memoria, declarado recientemente como Lugar de la Memoria Histórica de Navarra.