PAMPLONA - El Gobierno de Navarra ya ha remitido al Ministerio de Fomento la información dirigida a la Comisión Europea para responder al expediente de infracción abierto en relación con la falta de adecuación de los túneles de Belate y Almandoz a la normativa comunitaria. En dicha información se alega que el Ejecutivo foral ya ha tomado la decisión de desdoblar ambas infraestructuras, lo que permitiría dar cumplimiento a la directiva europea de forma definitiva, y se indica que las obras se iniciarían en 2022.

Una vez constituido el nuevo Gobierno de Navarra, en agosto de 2019, y conscientes de la problemática existente en los citados túneles, el pasado mes de octubre de 2019 se adoptó la decisión de realizar el proyecto de construcción de duplicación de los túneles de Belate y Almandoz, así como del tramo intermedio. Dada la situación, hace unos meses se solicitó a la Comisión Europea un plazo adicional de, al menos, 4 años para poder finalizar los trabajos de adecuación de la seguridad de los túneles de Belate y Almandoz.

El plazo adicional solicitado responde a los trabajos de licitación de los proyectos que se va a realizar de “forma inminente”, con el fin de que se puedan licitar las obras en el segundo semestre de 2021. Las obras empezarían a partir de 2022 y teniendo en cuenta los plazos para adjudicar e iniciar las obras, y los propios de ejecución de las mismas, se calcula que para finales de 2024 todos los túneles de la Red Transeuropea de más de 500 metros en la red de carreteras de Navarra podrían estar completamente adaptados a los requisitos de seguridad.

Para el año 2020 el departamento de Cohesión Territorial ha presupuestado una partida de 750.000 euros para el proyecto de duplicación de los túneles de Belate y Almandoz, si bien este gasto será plurianual y se realizará en dos ejercicios por un importe global de 1,5 millones de euros.

Entre las ventajas de esta solución sobre otras alternativas, el Gobierno de Navarra destaca que “se trata de una solución definitiva” para prevenir y/o afrontar posibles incendios o siniestros que puedan ocurrir en el interior de alguno de los túneles, ya que al disponer de dos tubos, los sentidos de circulación son independientes y se reduce la IMD (Intensidad Media Diaria) en cada uno de los túneles.

Asimismo, según la información enviada a la Comisión Europea, en caso de avería de un vehículo en el interior de uno de los tubos, posibilitaría cortar un carril dentro del mismo y se permitía el paso por el otro carril. Si el incidente fuera más grave, se podría cerrar uno de los tubos completamente a la circulación y desviar todo el tráfico por el otro, haciéndolo momentáneamente “bidireccional”, sin necesidad de desviar uno de los sentidos de circulación por el puerto.

Aunque el plazo de ejecución de las obras es amplio, durante la construcción de las obras la afección al tráfico sería “mínima”, mientras que la afección a los dos túneles actuales solo se producirá en el momento de calado de las galerías, argumenta el Gobierno de Navarra, que también resalta que la intervención de los equipos de emergencia sería más rápida con desdoblamiento de Belate y Almandoz.

Igualmente, el proyecto posibilitaría la reparación de los dos túneles existentes sin necesidad de desviar la circulación por el puerto, ya que primeramente se construirían los nuevos túneles con todas sus instalaciones y, posteriormente se desviaría todo el tráfico por las nueva infraestructuras y se aprovecharía para cerrar los túneles actuales y repararlos, para acabar empleando cada tubo para un sentido de circulación.

Menos intensidad de tráfico. Al disponer de dos tubos los sentidos de circulación son independientes y se reduce la IMD (Intensidad Media Diaria) en cada uno de los túneles.

Ventilación suficiente. La ventilación longitudinal es suficiente ya que la circulación en cada tubo es unidireccional.

Sin desvíos por averías. En caso de avería de un vehículo en el interior de uno de los tubos, posibilita cortar un carril dentro del mismo y se permite el paso por el otro carril. Si el incidente es más grave se puede cerrar uno de los tubos completamente a la circulación y desviar todo el tráfico por el otro, haciéndolo momentáneamente “bidireccional”, sin necesidad de desviar uno de los sentidos de circulación por el puerto.

Afecciones mínimas. Aunque el plazo de ejecución de las obras es amplio, durante la construcción de las obras la afección al tráfico es mínima. La afección al túnel actual solo se producirá en el momento de calado de las galerías.

Salvamento más rápido. La intervención de los equipos de emergencia es más rápida.

Reparación de los túneles. Posibilita la reparación de los túneles existentes sin tener que desviar tráfico por el puerto. En primer lugar se construirían los túneles nuevos con todas sus instalaciones y posteriormente se desviaría todo el tráfico por estas nuevas infraestructuras, de modo que se aprovecharía para cerrar los túneles actuales y repararlos. Una vez reparados se emplearía cada tubo para un sentido de circulación.

Tierra para los terraplenes. Las tierras provenientes de la excavación se podrán utilizar en parte en la construcción de los terraplenes del tramo entre los túneles.