PAMPLONA. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del supuesto autor del robo de un bolso por el procedimiento del "tirón" a una anciana la pasada semana en el barrio de la Txantrea de Pamplona, quien falleció a los dos días.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), el juez imputa al investigado, O.H.O., de 52 años, un delito de robo con violencia, castigado con pena de dos a cinco años de prisión, y un delito de homicidio por dolo eventual, penado con entre diez y quince años de prisión.

Los hechos ocurrieron el pasado pasado 26 de noviembre en la calle San Cristóbal la capital navarra, cuando Luisa Oliva Oliva, de 90 años, acababa de salir de una sucursal bancaria y, a consecuencia del tirón se cayó al suelo, golpeándose la cabeza. La mujer, que sufrió un traumatismo craneoencefálico grave con fractura y hemorragias, falleció a los dos días en el Complejo Hospitalario de Navarra.

La Policía Municipal de Pamplona comenzó una investigación para tratar de localizar al presunto culpable, operativo centrado en el patrullaje intensivo por todo el barrio buscando indicios que identificaran al presunto autor, también en el visionado de numerosas cámaras de seguridad tanto privadas como públicas, y en la localización de posibles testigos.Según ha informado este cuerpo policial, finalmente O.H.O. fue detenido este martes y ese mismo día se registró su domicilio en presencia del juez de guardia. El detenido ha permanecido en dependencias policiales mientras se llevaban a cabo las correspondientes diligencias hasta que ayer jueves pasó a disposición judicial.

En el auto de este viernes, que puede ser recurrido, el magistrado imputa al investigado, un delito de robo con violencia y un delito de homicidio por dolo eventual, la misma calificación jurídica alegada por el Ministerio Fiscal en la comparecencia celebrada hoy en el Juzgado de Guardia, en la que ha solicitado el ingreso en prisión del detenido, a lo que se ha opuesto la defensa.

Según el TSJN, en el auto el explica la "evidente desproporción entre la corpulencia, peso y envergadura del detenido y la víctima, de 90 años, que puede apreciarse perfectamente en las imágenes de las cámaras de las entidades financieras que visitó la mujer antes de los hechos".

Al respecto, en su explicación del dolo eventual, resalta el magistrado que cualquier persona puede representarse "no solo como posible, sino como altamente probable" que un fuerte tirón del bolso que portaba en bandolera la mujer podría provocar su caída y que ésta , sobre una superficie dura como una acera, podría provocar unas graves lesiones en una nonagenaria.Resulta "notorio", agrega el juez, que un golpe en la cabeza de una mujer de edad avanzada puede causar unas lesiones de tal entidad que terminen provocándole la muerte, "como efectiva y lamentablemente ocurrió en el presente caso".

Si esa circunstancia, concluye el magistrado, puede preverla cualquier persona adulta, "con mayor motivo podría suponerlo el investigado, que como él mismo ha declarado, y ha corroborado su expareja, se ha dedicado habitualmente a cuidar de personas mayores".

En la resolución, el juez asegura que los indicios contra el imputado son "contundentes" y destaca la declaración de dos testigos, uno de los cuales vio en el momento inmediatamente posterior al robo salir corriendo a un hombre de unos 50 a 60 años de complexión fuerte y cómo el asaltante escondía bajo su abrigo un bolso, mientras que otro testigo reseñó por su parte la forma de correr del sospechoso.

Además, la investigación policial de las cámaras de seguridad permitió localizar a un hombre de las características descritas por los testigos en las inmediaciones de la entidad bancaria, de la que salía la víctima.

En esas imágenes se observa cómo ese varón se fija en la nonagenaria y la observa directamente cuando sale de la sucursal. "Enseñados los fotogramas a la testigo principal, ésta reconoció sin dudas al ahora detenido como la persona que vio salir corriendo del lugar del robo. El detenido se reconoció en esas imágenes y, desde luego, este instructor también lo reconoce, sin ninguna duda, en las mismas", sostiene el juez.

En el registro de la vivienda del encausado, autorizado por el magistrado, se encontraron el abrigo y los pantalones que, según se observan en las imágenes, llevaba el detenido el día de los hechos.

Además, se hallaron 250 euros en cinco billetes de 50 y otros 200 euros en cuatro billetes de 50 guardados en diferentes lugares de la habitación del investigado, lo cual resulta "llamativo y permite no poder descartar que ese dinero pudiera proceder del robo que se le imputa", indica el magistrado.

Para este, la medida de prisión se evidencia como "imprescindible" para asegurar la presencia del imputado en el proceso, habida cuenta de que las penas posibles que se impongan son elevadas, lo que permite apreciar un alto riesgo de sustracción a la acción de la justicia.El investigado quedará a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona, el órgano judicial que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos.

Por su parte, el Ayuntamiento y la Policía Municipal de Pamplona han dado las gracias a la familia de la víctima "la colaboración, constancia y confianza en la labor policial durante todo el desarrollo de la investigación".

Asimismo, desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona se ha agradecido al cuerpo policial el "intenso trabajo realizado que ha conseguido, en un breve espacio de tiempo, poner a disposición judicial al presunto culpable".

La Policía Municipal ha insistido en las "dificultades de un caso que comenzó con una información escasa y un amplio abanico de posibilidades con varias líneas de investigación", a lo que se han sumado "dificultades sobrevenidas" tras hacerse pública de forma extraoficial parte de la información con la que se estaba trabajando.