Pese a interesarse locamente por las labores de despiste sobre el cambio climático de dudosas citas como la nueva cumbre madrileña, los medios no han podido ignorar durante las últimas semanas el alcance de la represión sufrida por los migrantes, tanto en sus lugares de origen como en las fronteras europeas o estadounidenses. El suplemento XL Semanal del grupo Vocento del 3 de noviembre recordaba, a través de un reportaje a cargo de Raphael Geiger, que el presidente turco “ha prometido asentar en el norte de Siria a dos millones de refugiados que ahora viven en Turquía”.

Según dicho trabajo, Erdogan quiere “que los turcos sepan que él también se preocupa por el tema de los refugiados, no solo la oposición. Porque la oposición turca es el verdadero objetivo de esta guerra”. ¿Cuál era el plan? “Al irse los americanos, el presidente Erdogan tiene implícitamente permiso para una operación contra los kurdos”, añade Geiger. ¡Cielos! Y, ¿qué es de todo ello un mes después?

Derechos humanos

Migrantes, refugiados? desplazados. El sábado día 7 de diciembre, las cadenas de televisión se unían a sus otras hermanas en torno a determinados insultos en la citada cumbre y en torno a la distendida charla de Pablo Iglesias con líderes incluso de la extrema derecha en una de sus últimas reuniones importantes antes de Navidad. Pero, afortunadamente, eso no era todo para ellos a principios del último mes del año y el domingo 8, la redacción de El HuffPost contaba con la agencia EFE para informar sobre una tragedia, pues “Casi 390 migrantes han sido rescatados en aguas españolas sólo este fin de semana”. “Salvamento Marítimo ya ha trasladado a 126 inmigrantes al puerto de Almería, entre ellos 21 mujeres y cuatro menores. Todos ellos fueron rescatados por la embarcación Salvamar Spica, que cuando el pasado día 5 se dirigía a la isla de Alborán para recoger a 49 varones fue alertada de otra patera y rescató a 77 inmigrantes”, relataba ese día el autor del trabajo para El Huffington Post.

El drama es inconcebible en una sociedad moderna, pues dicha noticia solo acababa de comenzar, pero ¿cuál es la lectura apropiada de esta barbaridad? ¿Qué espera en Europa al superviviente de este infierno? Una de las noticias más leídas de www.diariocritico.com el miércoles 11 de diciembre es la que lleva por título “La polémica por la felicitación navideña de Vox que ‘elimina’ a Baltasar”. Al grano: “La formación de extrema derecha Vox ha incendiado las redes sociales con su felicitación navideña, en la que ninguno de los tres Reyes Magos era negro. El equipo de Vox Cádiz ha ‘eliminado’ a Baltasar de la imagen, aunque según la formación no era esta la felicitación definitiva sino un boceto que fue descartado y que se ha filtrado en las redes sociales”.

Todo podría haber quedado en una tontería de niño pijo pero se trataba de “la felicitación navideña de Vox Cádiz, acompañada en un principio por una imagen de los Reyes Magos, en la que no aparecía Baltasar, ya que los 3 eran blancos”. Así pues, no todo pasa por un error cuando hablamos de las condiciones en las que presentan tantísimos desplazados en la sobredimensionada Europa: “Las reacciones no se han hecho esperar en las redes sociales, donde se acumulan las críticas contra la formación de Santiago Abascal, teniendo en cuenta sus posiciones respecto a la inmigración”. ¿Es, éste, el devenir de quien aparece maltrecho en las playas de España en pleno siglo XXI? Refugiados, desplazados? racismo. El viernes 13, podía leerse en El Viejo Topo un artículo de Antonio Izquierdo Escribano titulado “La política migratoria en la UE y la crisis de la democracia”, donde consideraba que el trabajo se ha convertido “en un privilegio y no en un derecho, como la migración”.

Izquierdo concluye, en este trabajo originario de mientrastanto.org, que “la inmigración irregular es la muestra de una política incapaz de regular la inmigración legal (?). Así sucede también con la perversión del asilo y la restricción del reagrupamiento familiar que evidencia el retroceso cuando no el desprecio por los derechos humanos y la crisis de la democracia”.

Derechos convertidos en privilegios: democracia en crisis.