pamplona - El farmacéutico Joaquín Ríos, responsable de Tabaquismo en la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria en Aragón, La Rioja y Navarra (SEFAC ARN) y miembro de la Sociedad Española de Expertos en Tabaquismo, afirmó el jueves, durante la sesión informativa Tabaquismo 2.0-Nuevas formas de consumo, impartida en el Colegio Oficial de Farmacéuticos, que “no hay evidencia científica de que el cigarrillo electrónico ayude a dejar de fumar”.

El objetivo de dicha conferencia fue dar a conocer los nuevos dispositivos de consumo que sustituyen al cigarrillo convencional, como el cigarrillo electrónico o los vapeadores, y alertar de sus riesgos. El experto informó del marco social y mediático en el que se mueven dichos sistemas y del posicionamiento de la comunidad científica internacional.

Según indicó Ríos, existen “dos sistemas de consumo: un mecanismo electrónico de administración de nicotina y que da lugar a productos como Blu y Juul, y un sistema de calentamiento de tabaco que se materializa en productos como Iqos”. “La comunidad científica está en contra de estos sistemas porque no hay ninguna evidencia científica que demuestre que ayuden a dejar de fumar, aunque se vendan como tal”, afirmó. “Si así fuera, deberían estar sometidos a un control médico y dispensarse en la oficina de farmacia, tal y como sucede con los tratamientos con evidencia para la cesación tabáquica”, dijo.

Ríos explicó que en otros países europeos sí se reconoce que reducen los riesgos asociados al tabaco, pero en un contexto concreto: “Inglaterra, que cuenta desde hace años con una potente estructura para ayudar a dejar de fumar, sólo reconoce la validez de dicho producto para ese porcentaje mínimo de personas que, pese a haberse sometido a los programas de ayuda para abandonar el hábito, no lo ha conseguido”, indicó. - Diario de Noticias