La liberación de frecuencias para el despliegue de las redes 5G, arrancó su segunda etapa el pasado 17 de febrero. La cuenta atrás ha comenzado y quedan cuatro meses hasta el próximo 30 de junio para realizar las adaptaciones precisas en las antenas comunitarias y para poder seguir viendo la televisión a partir de esa fecha. Una vez hecho el cambio en la antena, bastará con resintonizar la televisión. En el caso de los edificios de menor tamaño y viviendas unifamiliares, únicamente habrá que resintonizar el televisor. Durante este cambio de frecuencias, con el fin de facilitar la transición y minimizar el impacto para la ciudadanía en estos 246 municipios, entre los que se incluye la capital, las cadenas de televisión que tienen que cambiar de frecuencia emitirán simultáneamente a través de las frecuencias nueva y antigua (simulcast) antes de proceder al cese de esta última a finales de junio de 2020. En caso de que en un edificio o vivienda no se realice la adaptación necesaria antes de la fecha límite indicada, los ciudadanos podrán dejar de ver algunos canales. La recepción se recuperaría una vez se acometan dichos ajustes.

sin prisa pero sin pausa Los antenistas de toda la Comunidad Foral trabajan a destajo durante estos meses para realizar las adaptaciones pertinentes en aproximadamente 13.000 edificios comunitarios de tamaño mediano y grande, en los que residen casi 369.000 personas. Un proceso que en palabras de Javier Echeverría, presidente de la Asociación Navarra de Instaladores de Telecomunicaciones (Anetel), hay que hacerlo “sin prisa, pero sin pausa”. Para ello, recomienda que “la comunidad contacte con su administrador de fincas para que él se lo comunique a su empresa instaladora, que es la que conoce la comunidad y la que habitualmente trabaja. Eso sí, tiene que ser una empresa inscrita en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones”.

Por su parte, en este punto, Peio Mendia, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Navarra lanza un mensaje tranquilizador alegando que mientras no se hace el cambio, la comunidad “tampoco tiene ningún problema, en el momento que lo modifican, lo resintonizas y vuelves al mismo estado de antes”.

Las adaptaciones varían dependiendo del tipo de antena colectiva con la que cuenta la vivienda. La mayoría de edificios poseen equipos de amplificación monocanales, que reciben la señal de los canales mediante tres amplificadores que “habría que sustituirlos para el 30 de junio de 2020”, explicó Echeverría.

En el caso de que la antena tenga una centralita programable, “habría memorizarle o programarle los nuevos canales que van a funcionar”, aclaró. En caso de las viviendas que cuenten con menos de 40 vecinos, que es el mismo caso de las viviendas unifamiliares, puntualiza que “tienen una central de banda ancha, que deja pasar la totalidad de frecuencias y en ese caso no es necesario hacer nada”. Se haya hecho la adaptación o no, la resitonización es indispensable para todos los ciudadanos para evitar este apagón. Este último paso que realiza cada particular en su domicilio, es en ocasiones el que genera más quebraderos de cabeza que la propia adaptación. “Las personas mayores, que además son los que más consumen la televisión, tienen más problema y si que necesitan la ayuda de un tercero, para que se les resintonice la televisión. Son las personas que con más ansiedad lo están viviendo porque son los que más usan la televisión”, explica Mendia.

un pequeño percance Aunque previsiblemente iba a ser un proceso que se iba a realizar una única vez, los antenistas tendrán que volver a visitar las viviendas en junio porque Televisión Española aún no ha empezado a emitir su señal en esta nueva frecuencia. Ahora están adaptando “la emisión a los nuevos canales del resto de las cadenas, y en junio tendrán que volver a todas las comunidades de vecinos a readaptar la emisión de Televisión Española”, aclara Mendia. Por lo demás, la modificación se está llegando a cabo según lo previsto.

El Gobierno Español ha convocado una serie de subvenciones para financiar estas modificaciones. “En el caso de cabeceras de monocanales, la comunidad tendrá derecho a una subvención de 365 euros, y en el de las centrales programables que precisen de una reprogramación, en ese caso tendrán una subvención de 104,30 euros”, explica Echeverría. Para recibir esta ayuda es imprescindible que se trate de una comunidad de vecinos y que esté constituida como tal.

Las subvenciones las gestionan los propios antenistas y primero las cobran de las comunidades de vecinos y van a gestionar la ayuda. El abono de las subvenciones suelen realizarse en un plazo de entre un año y un año y medio. Por otro lado, en el caso de las comunidades de unos 150-200 vecinos, “hay que especificar que tienes dos cabeceras para que la subvención sea mayor. En el Primer Dividendo Digital se les dio subvenciones para las dos cabeceras, por ello esperamos que esta vez sea igual”, manifiesta Mendia.

Las solicitudes de ayudas se podrán presentar on line hasta el 30 de septiembre de 2020, tras haber realizado previamente la adaptación de las instalaciones de recepción de la señal de TDT. Será necesario presentar la documentación justificativa, incluyendo la factura y el boletín de instalación.