- El Gobierno de Navarra dio ayer su primer gran paso en la lucha contra la pandemia de coronavirus. A la batalla sanitaria que desde hace semanas se libra en los hospitales, el Ejecutivo añadió ayer una primera remesa de medidas sociales y económicas que buscan adaptar la enorme estructura de la Administración a una contingencia sin precedentes. En líneas generales: el Gobierno dispone un fondo con 100 millones para hacer frente a los gastos en materia de sanidad, educación, servicios sociales, pymes y autónomos; amplía la dotación presupuestaria para dar avales y préstamos a empresas; aplaza el pago de determinados tributos a trabajadores con problemas; y agiliza el funcionamiento de la Administración, con la idea de minimizar trámites y permitir, excepcionalmente, que las gestiones vayan más rápido.

Hay muchas más medidas y más concretas, y se desglosan en las páginas siguientes. Todas forman parte del primer decreto foral, y María Chivite, la presidenta, anticipó que habrá más, ya que hay que adaptarse a la vertiginosa velocidad del virus. "Vamos a ir ampliando el espectro de medidas, y tomaremos todas las que hagan falta", anunció Chivite, con rostro serio y tono firme, desde la sala de prensa del Palacio foral, desde donde dio cuenta de los cambios aprobados poco antes en la sala Joaquín Elizondo, más amplia y mejor adaptada, ya que hay que tener en cuenta que el consejero de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha dado positivo en coronavirus, por lo que participó en la sesión por videoconferencia desde casa.

Desde el punto de vista puramente económico, Chivite se remitió una y otra vez al mismo concepto para explicar las medidas económicas: liquidez. En tiempos de parón, considera clave que la Administración colabore con las empresas en el mantenimiento de la liquidez para poder seguir con la actividad. Dentro de esas medidas se entienden los 100 millones antes mencionados, a los que hay que sumar un gran paquete de avales y préstamos en condiciones ventajosas, sin contar los aplazamientos de pagos de determinados impuestos hasta el 30 de abril. El decreto foral incluye un aumento de diez millones, de 30 a 40, para que las entidades públicas otorguen avales en buenas condiciones. Lo mismo se hace con los préstamos, cuya dotación pasa de los 15 a los 30 millones. También se amplía el riesgo vivo máximo de esos avales, sobre todo a través de las sociedades Elkargi y Sonagar.

¿Cómo se financia este aumento en la dotación? Chivite explicó que por medio de dos vías. Por una parte, con ese 0,2% de margen de déficit que habilito el Consejo de Ministros a finales de febrero, y por otra con el superávit de 101 millones con el que cerró Navarra en 2019 sus cuentas.

Teniendo en cuenta que se trata de un gran esfuerzo económico, y que habrá que hacer muchos más, Chivite también apeló a que, pese a que hay que tomar todas las precauciones laborales posibles, Navarra no puede permitirse parar la economía. "Todo esto va a tener un gran impacto económico, por eso tenemos que garantizar que la economía funciona, que se sigue trabajando", dijo, antes de responder, en la misma línea, cuando se le preguntó por la parálisis de Volkswagen. "Con garantías para la salud, pero tenemos que seguir trabajando", defendió, antes de mandar un último mensaje de esperanza y agradecimiento.

A los portavoces de los partidos, en los que ha encontrado un apoyo unánime y para los que "solo tiene agradecimiento". Y luego para el resto de la sociedad: "Vamos a salir adelante, desde la fraternidad, y no vamos a dejar a nadie atrás en esta crisis".

"Vamos a salir adelante, desde la fraternidad, y no vamos a dejar a nadie atrás en esta crisis"

"Con garantías para la salud, pero tenemos que seguir trabajando y la economía debe seguir"

Presidenta del Gobierno de Navarra