n Día del Padre diferente en Navarra que quedará en la memoria para siempre. Como todo lo que estamos viviendo estos días. Y es que estamos ante un momento histórico del que no se salva (casi) nada ni nadie. Un Día del Padre más auténtico, en el que hemos podido dejar a un lado el consumismo que nos arrolla, más que nada porque nos ha pillado sin poder salir de casa, y sobre todo mucho más creativo. Dibujos, lienzos de acuarelas, figuras de arcilla, creaciones de legos o vídeos de felicitación, pero también bizcochos, pan casero o desayunos continentales, como los que se ven por los hoteles. Y por supuesto besos y abrazos, que aún están permitidos entre los que conviven bajo el mismo techo. En definitiva, una jornada especial para romper con el día de la marmota en el que se está convirtiendo este confinamiento.

Nadie podía imaginar, cuando comenzó el año, que pasaríamos el puente de San José encerrados en casa. La coincidencia del día festivo en jueves y la ausencia de clases en la mayoría de colegios e institutos,l dibujaba un bonito horizonte para muchas familias navarras que habían decidido organizar una pequeña escapada de cuatro días. Otras no tenían previstos planes viajeros pero sí iban a aprovechar la ocasión para ir al pueblo o simplemente disfrutar de un finde largo como antesala de la primavera. Sin embargo, la irrupción del coronavirus truncó todos los planes previstos y las familias tuvieron que darle la vuelta y celebrar el día de los aitatxos y papás entre cuarto paredes. Más juntos que nunca.

Planes truncados

Escapadas y comidas anuladas

A Rafa Otero le tocó ayer trabajar de noche pero el esfuerzo mereció la pena. Cuando se despertó sus tres hijos, Ander, Nora y Leire, de 18, 16 y 12 años, y su mujer Virginia Medina, le habían preparado un desayuno digno de un hotel de cuatro estrellas. "Tenía mi café, zumo, tostadas, frutas cortadas... Ha sido una sorpresa", afiróm. En casa de esta familia mutilvera sí hay tradición de celebrar el Día del Padre. "Siempre intentamos hacer algo especial: comer fuera o ir a pasar el día fuera, a San Sebastián o algún otro sitio cerca, y me suelen hacer un regalo", explicó Rafa, quien añadió que "este año mi hija pequeña me ha hecho unos dibujos y han preparado una tarta". Toca celebración casera, pero esta familia tiene la suerte de vivir en una casa con una terraza con orientación sur y donde ayer disfrutaron de una comida especial.

Manu Ederra y Sara San Roque, y sus hijos Iker y Xabier, tenían preparado un estupendo plan para el día de ayer: ir a comer migas a Ujue. Las circunstancias les obligaron a anular la reserva, pero esta familia, que reside en Sarriguren, supo darle la vuelta y organizó "una comida especial, un asadito, para celebrar el Día del Padre". Este año, como bromeó Ederra, "les he salido barato pero mis hijos me han regalado unos dibujos muy artísticos. Tiempo han tenido para trabajarlos".

El coronavirus también truncó los planes que tenía Javier Jimeno para pasar el puente con sus hijos Ion y Leo, de 9 y 6 años. "Tengo una parcela en el camping de Mendigorria y el plan era pasar allí estos días, pero nos hemos tenido que quedar en casa. Estamos aprovechando para hacer cosas juntos y me están ayudando a plantar los bonsáis en la terraza", explicó Javier. "Normalmente en el colegio suelen preparar alguna cosita para darme en este día, pero este año no ha sido posible así que hemos decidido hacer un desayuno especial. También me han dado unos dibujos que hicieron ayer", explicó este vecino de Sarriguren.

Con imaginación

Dibujos y celebraciones improvisadas

Las pamplonesas Marta, Marina y Maitena Purroy, de 6, 4 y 2 años respectivamente, se pusieron las batas de pintoras el miércoles por la mañana e hicieron dibujos como para llenar una sala del Museo del Prado. "Las mayores tenían algo preparado en el cole, pero como el cierre fue tan rápido se quedaron allá, así que ayer saqué unos lienzos que tenía en casa y pintaron uno cada una. También hicieron otros dibujos y los envolvimos en papel de regalo", explicó la madre Marta Lachén Montes, que reconoció que "de momento estoy llevando bastante bien el encierro, lo peor son las tardes que se hacen largas". Su marido Miguel Azcona Purroy, vecino del I Ensanche de Pamplona, comentó que "siempre me suelen dar un regalo por este día aparte de los dibujos que hacen en el colegio. Este año han hecho un vídeo casero en el que me dicen por qué les gusta estar conmigo". Al no poder salir de casa, añadió, "hemos preparado unas hamburguesas completas, como si estuviéramos en una hamburguesería".

En casa de Diego Porras Alonso y Rita Martínez Galar en lugar de unas burguer optaron por hacer una fideúa. "Tenemos un txoko y vamos a hacer una comida más especial para celebrar este día", relató Diego. Con dos hijos pequeños, Héctor, que cumple 3 años mañana, y Sergio, que celebró su primer aniversario el pasado 8 de marzo, las posibilidades de hacer cosas creativas se complican. Aún así esta familia decidió hacer pan casero para darle un toque especial a una nueva jornada de encierro. "Teníamos previsto organizar una comida para celebrar los cumples de los dos críos y habíamos hecho una compra grande así que ahora tenemos reservas", contó este vecino del barrio pamplonés de la Txantrea.

En casa de Iban Ijurko y Yolanda Ortiz, que tienen dos hijas Maia, de 8 años y June, de 6, no hay mucha tradición de celebrar el Día del Padre. "No sé por qué se celebra más el Día de la Madre", bromeó Iban, que señaló que "justo este año del cole nos habían pedido una foto, yo creo que estaban preparando algo, pero me he quedado con las ganas". Esta familia no tenía previsto hacer nada especial. "Me han hecho unos dibujos y pasaremos el día juntos. Estamos sobrellevando bien el encierro porque las niñas no dan mucha guerra y no vivimos en una casa pequeña, así que de momento bastante bien. Habrá que ver cuando llevemos 20 días....", reconoció este vecino de Huarte.

En esta localidad de la Comarca viven también Iker López y Maite Albéniz, con su hijo Aimar de 8 años. "No solemos celebrar pero este año, como teníamos puente, habíamos pensado en hacer alguna escapada. Al final se truncaron los planes", señaló López, que añadió que "en el cole creo que no iban a hacer nada porque ahora se tiene más en cuenta los distintos modelos de familia, pero Aimar me ha regalado un dibujo y la idea es preparar hoy una cenita especial". Este huartearra quiso lanzar un mensaje optimista. "Tenemos que aprovechar este encierro forzoso para tener tiempo de calidad para estar con nuestra pareja e hijos, cambiar el ritmo que llevamos, y combinar el teletrabajo con el tiempo de ocio en la medida en que podamos", concluyó Iker.

Más demanda en panaderías. La imposibilidad de celebrar el Día del Padre en un restaurante animó a muchas familias a llevar un postre especial a casa. Tanto el Panadero de Eugui, de Huarte, como varias Tabernas consultadas reconocieron que habían tenido más afluencia de clientes que en los días anteriores de encierro. "Teníamos virutas, buñuelos y una tarta especial del Día del Padre, que por ejemplo aquí se ha agotado", señalaron desde Taberna de Ripagaina. "Aquí hemos venido muchos buñuelos y otros pasteles", afirmaron desde el Panadero.

"Hay que aprovechar este encierro para pasar más tiempo de calidad con pareja e hijos"

Padre de Aimar

"ïbamos a ir a Ujué a comer migas pero lo anulamos y hemos preparado un asadito"

Padre de Iker y Xabier

"Me han regalado varios dibujos y un vídeo en el que me dicen por qué les gusta estar conmigo"

Padre de Marta, Marina y Maitena