PAMPLONA. Trabajadores de la residencia Nuestra Señora de Gracia de Tudela se aislarán con los residentes durante el periodo de confinamiento decretado por el estado de alarma ocasionado por la crisis sanitaria mundial debido a la expansión del COVID-19, que solo en Navarra ha causado más de treinta muertes y más de mil positivos.

El pasado martes DIARIO DE NOTICIAS DE NAVARRA publicaba en un reportaje la decisión de 15 trabajadores de marcharse a vivir a la residencia San Jerónimo de Estella con los 62 ancianos residentes, con el fin oponer resistencia al virus y que nadie del edificio tenga contacto con el exterior para evitar posibles contagios.

También se ha dado un caso similar en San Raimundo Abad de Fitero.

Ese mismo martes el Gobierno de Navarra anunciaba que personal sanitario de Derechos Sociales visitará las 83 residencias de personas mayores para supervisar su situación y adoptar medidas ante el COVID-19.