PAMPLONA. Los equipos del Departamento de Derechos Sociales ya han supervisado las 83 residencias de mayores de Navarra. Además, cuenta con una bolsa de trabajo para sustituir las posibles bajas, y pone en marcha un teléfono de atención psicológica a las familias, en colaboración con Cruz Roja.

La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, ha explicado esta mañana en rueda de prensa los avances en el plan establecido por el Gobierno de Navarra para la intervención en las residencias de mayores de Navarra, con motivo de la epidemia de COVID-19COVID-19.

Maeztu ha indicado que "dentro de la lógica preocupación que tiene la sociedad y las familias, queremos trasmitir la confianza de que el plan diseñado desde el Departamento se está cumpliendo, y que estamos haciendo todo lo posible por atender las situaciones que se van dando cada día, porque cada día es distinto al anterior".

Entre las medidas anunciadas se ha destinado, con dedicación exclusiva, un equipo formado por 3 médicas y médicos, 4 enfermeros y enfermeras, y 7 terapeutas ocupacionales, de la Sección de Valoración de la Dependencia del Departamento de Derechos Sociales, con amplia experiencia.

Este equipo ha completado esta semana, tal como tenía previsto, la visita a todos y cada uno de los 83 centros de mayores repartidos por toda la geografía Navarra. Paralelamente, se han habilitado, en colaboración con el Departamento de Salud, equipos de enfermería de refuerzo, exclusivamente para centros de mayores y discapacidad, referentes en cada zona geográfica, con cobertura de todo el territorio foral.

Respecto al material de protección, adicionalmente al que pueda proporcionar Salud, el Departamento de Derechos Sociales ha adquirido 5.000 mascarillas quirúrgicas y 1.000 mascarillas FFP2 para aprovisionar a los centros según las necesidades que se vayan presentando.

Atención psicológica a las familias en colaboración con Cruz Roja

También se han previsto medidas de apoyo a las familias de las personas residentes. Para ellas, en colaboración con el proyecto "Cruz Roja responde", activado a nivel estatal con motivo del COVID-19, se pone a su disposición un servicio de atención telefónica de apoyo psicológico. Atendido por Cruz Roja, cuenta con un equipo de 4 psicólogas y trabajadoras sociales. El teléfono es el 948 20 64 41, y estará activo de 9 a 20 horas, con atención inmediata. Hoy mismo se va a comunicar a los centros la activación de servicio.

A este respecto, la consejera ha indicado que "esperamos que sirva para mitigar los sentimientos de ansiedad, preocupación o incertidumbre que provoca no poder visitar a sus familiares, y también la alarma social generada. En este sentido, los equipos de los centros están haciendo lo imposible por mantener ese hilo de comunicación entre familias y residentes, a través de videoconferencias y llamadas. En esta crisis no debemos olvidar velar por la salud emocional de las personas mayores y sus allegadas".

Por otra parte desde esta semana se está coordinando con la Delegación del Gobierno en Navarra la presencia de la UME para labores de limpieza y desinfección en distintas localidades. El Departamento recoge las solicitudes de los centros y prioriza aquellos en los que se ha dado algún positivo. De momento se han realizado estas tareas en 13 centros (incluido una vivienda de discapacidad y alguna congregación religiosa) y hay 27 solicitudes pendientes que ya han sido trasladadas a la Delegación del Gobierno, y se espera que se vayan realizando paulatinamente.

Bolsa de trabajo para cubrir bajas y reforzar equipos

Finalmente, en materia de personal, con el fin de suplir las bajas que se han producido y se puedan dar en las próximas semanas, se están dando distintos pasos.

Por una parte, se está constituyendo una bolsa de personal cuidador, por dos vías: a través del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) que a principios de esta semana envió una comunicación por SMS a casi 3.000 personas demandantes de empleo, en la categoría de cuidador. Son ya 210 las personas que han respondido a este llamamiento. Por otra, en breve se lanzará una convocatoria más amplia desde el propio Departamento de Derechos Sociales a través de una aplicación web. Estas listas se suman a las que ya han confeccionado las dos asociaciones de residencias de mayores, Lares y ANEA. Desde el Departamento de Derechos Sociales se considera que la suma de estas iniciativas permitirá mantener las plantillas necesarias.

La consejera Maeztu ha hecho una mención especial a las múltiples fórmulas que las y los profesionales de los centros han puesto en marcha para garantizar la atención y seguridad de persona residentes y trabajadores y trabajadoras, y ha destacado los casos de las residencia La Milagrosa de Tudela y San Gerónimo de Estella-Lizarra, donde personal y residentes conviven hasta que se levante el estado de alarma.

Habilitación de recursos intermedios

Finalmente, Maeztu ha hecho referencia a otra medida que se anticipó a última hora de este jueves: la habilitación de la residencia Félix Garrido de Sarriguren (Valle de Egüés) para trasladar a positivos confirmados de residencias de mayores que no requieran hospitalización. Esta medida permitirá liberar espacios y reorganizarlos para los casos de necesario aislamiento en el propio centro. Esta residencia tiene 26 plazas, ampliables a 52, incluso más en otros espacios, en caso de que fuera necesario.

Incidencia del COVID-19 en las residencias

En lo que respecta a la incidencia del COVID-19 en las residencias, la consejera ha indicado que, a día de hoy, el número de positivos confirmados en residencias asciende a 84 casos, de un total de 6.600 personas, lo que representa un 1,27% de los y las residentes. Las bajas de profesionales son en este momento 197, de una plantilla total en torno a 4.000, es decir un 5%.

De los 83 centros, 60 no tienen ningún caso positivo confirmado, un porcentaje que Maeztu ha calificado de "esperanzador". De las 23 que sí tienen casos positivos, sólo en 10 de ellas las personas se encuentran hospitalizadas, el resto permanecen atendidos en los centros.

El monitoreo que se está llevando a cabo de los centros desde el Departamento de Derechos Sociales, incluye, además de los centros de mayores, los de discapacidad (51) y también 32 congregaciones religiosas.

La consejera ha cerrado su intervención enviando un mensaje de tranquilidad a las familias. "Entiendo su preocupación, lógica en la situación tan excepcional que vivimos y por la inquietud que generan algunas noticias, con cierto sesgo sensacionalista, pero quiero decirles que sus mayores están en buenas manos, y Gobierno de Navarra vela por ellas".