España cierra a partir de hoy toda actividad que no sea esencial, con el fin de reducir al máximo la movilidad de los ciudadanos y así evitar nuevos contagios y no colapsar el sistema sanitario, que ya está al máximo de su capacidad. El Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer aprobó, tal y como anunció el sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una nueva medida para tratar de limitar más los movimientos en España ante la pandemia del coronavirus. Se trata de un permiso retribuido recuperable entre el lunes 30 de marzo y el jueves 9 de abril con la consiguiente paralización de todas las actividades no esenciales. CONSULTA AQUÍ EL REAL DECRETO QUE AMPLÍA EL CONFINAMIENTO Y QUÉ SERVICIOS SON ESENCIALES.

La pandemia ya ha dejado en España 6.528 fallecidos, 78.797 casos registrados y 4.907 pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI), lo que acerca al sistema sanitario al borde del colapso.El responsable de Emergencias sanitarias, Fernando Simón, advirtió ayer de que, pese a que hay un descenso en el ritmo de contagios sostenido en los últimos cuatro días, en seis de las diecisiete regiones españolas las UCI están al máximo de su capacidad.

Este lunes las grandes ciudades amanecen prácticamente vacías, con las obras paradas y tanto los accesos por carreteras como por trenes de cercanías prácticamente vacíos.

Las actividades consideradas no esenciales permanecerán paralizadas desde hoy hasta el 9 de abril, período en el que los trabajadores tendrán un permiso retribuido, aunque tendrán que recuperar esas horas antes del 31 de diciembre de este año.

Sin embargo, la aplicación de esta medida, que ya anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado sábado y fue aprobada este domingo, ha provocado críticas entre las empresas, ya que hasta este domingo a última hora no se supo con exactitud qué sectores podían trabajar.

El ministro español de Transportes, José Luis Ábalos, justificó este lunes la inmediatez en la aplicación de esta medida porque es la única manera de que sea "eficaz", ya que perdería eficacia si fuera "gradual".

Dada la confusión inicial, el Ejecutivo permitirá ir este lunes 30 de marzo a trabajar a empleados que, aunque estén incluidos en los supuestos del permiso retribuido, tengan que realizar tareas necesarias para la interrupción adecuada de la actividad, lo que puede afectar sobre todo algunas industrias y la construcción.

Además de las consideradas ya actividades esenciales, como sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, el sector agroalimentario o el transporte de mercancías, se establecen más de una treintena de excepciones a la suspensión de actividad , que incluyen sectores como empleados domésticos, repartidores, cajeros de supermercado, la restauración para entrega a domicilio, los que trabajan en centros de mayores o quiosqueros.

Esta medida, ampliamente demandada por sindicatos y por algunos ejecutivos regionales, como el de Cataluña, ha contado con reticencias por parte de otros, como el caso del País Vasco, cuyo partido de gobierno, el PNV, ha apoyado hasta ahora todas las medidas del ejecutivo de coalición progresista español.

La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, destacó que el "esfuerzo importante" de los ciudadanos con el confinamiento "empieza a dar sus frutos sin duda" al reducirse el contagio, si bien indicó que las nuevas medidas "extraordinarias, de envergadura y de gran calado" buscan reducir "al mínimo" la expansión del virus y la movilidad al nivel que se registra un domingo del estado de alarma.

Estas son algunas claves para entender esta figura y su funcionamiento según la información facilitada por el Gobierno y algunos expertos consultados.

Desde el Gobierno han explicado que se trata de una figura nueva. Y lo es porque, actualmente, los permisos pagados no se deben recuperar. "Lo que está planteando el Gobierno es más bien una distribución irregular de la jornada", explica el profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia, Daniel Toscani.

Afecta a los trabajadores no esenciales que aún siguieran acudiendo a su puesto físico de trabajo. No afecta a todos los considerados esenciales (consúltalos aquí), que van desde toda la cadena de abastecimiento de bienes de primera necesidad, al mantenimiento de transportes públicos y carreteras, fuerzas de seguridad del Estado, Ejército, Correos, establecimientos sanitarios, empleadas del hogar, cuidadoras, servicios de telecomunicaciones e información, luz, gas, personal de limpieza de estas empresas, notarías, gestorías, asesorías sociolaborales, servicios funerarios, Seguridad Social, entre otros. Tampoco afecta a quienes desarrollen su actividad en la modalidad de teletrabajo, ni quienes se encuentren de baja por incapacidad temporal o permisos de maternidad o paternidad.

Según el sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, cada empresa debe estudiar si está en uno de los supuestos y deberá informar al trabajador de que se encuentra en esta situación de permiso retribuido recuperable sin perjuicio de que luego la empresa pueda optar por otra medida como un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo).

El permiso no se aplicará a los trabajadores afectados por ERTE, que ya no acuden al trabajo. En los de reducción de jornada, por la parte proporcional que se siguiera trabajando, se tendrá que dar ahora un permiso retribuido recuperable.

No son unas vacaciones obligadas, expone Toscani, es una bolsa de horas que tendrán que recuperarse y no a costa de tiempo de vacaciones. La fecha tope para recuperar esos 8 días laborales es el 31 de diciembre de este año y se deberán respetar los límites que establece el Estatuto de los Trabajadores. Así, esa recuperación de las horas no podrá suponer el incumplimiento de los periodos mínimos de descanso diario (12 horas entre jornada y jornada) ni semanal (1,5 días) ni la superación de la jornada máxima anual prevista en el convenio colectivo que sea de aplicación. También deberán respetarse los derechos de conciliación de la vida personal, laboral y familiar.

El Gobierno ha señalado que hay "un amplio margen" para que empresas y trabajadores puedan llegar a acuerdos pero, pero según señala el asesor laboral en Lefebvre Robert Gutiérrez, puede haber dificultades en algunos casos tanto para los trabajadores como para la empresa. La forma de hacerlo, explican desde el sindicato de Inspectores de Trabajo, deberá negociarse en un plazo máximo de 7 días y el acuerdo que se alcance regulará la recuperación de todas o de parte de las horas de trabajo y recogerá el preaviso mínimo para los empleados, así como el plazo en el que se recuperará. Si no hay acuerdo, la empresa notificará la decisión.

Sí, los trabajadores quedan exonerados de prestar sus servicios, pero siguen cobrando su salario por la totalidad de la jornada habitual y todos los conceptos retributivos. Y las empresas deben seguir pagando todas las cotizaciones que les corresponden.

Desde el Gobierno han asegurado que sí pero surgen algunas dudas. "Si el Gobierno ya te obliga a conceder este 'permiso recuperable' puede haber dudas sobre si un ERTE (que es una medida coyuntural) queda justificado a partir de ahora", apunta Gutiérrez. A la espera del texto definitivo, coincide el abogado y profesor de derecho laboral de la UOC, Pere Vidal, puede ser factible seguir presentando ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de la producción "si bien los ERTE por causas de fuerza mayor quedan prácticamente vetados ya que no existe el 'hecho causante' (imposibilidad de trabajar) en el que justificar la existencia de la fuerza mayor".

"Obedece a tratar de parar la avalancha de ERTE por fuerza mayor, evitando que se presenten nuevos, al menos, durante lo que dure esta medida", apunta Vidal. "Da la sensación de que se ha querido dotar de un ahorro al servicio estatal público de empleo (SEPE) evitando más ERTE y más prestaciones por desempleo", expone Gutiérrez.

UN DÍA DE MORATORIA

El Gobierno permitirá ir este lunes 30 de marzo a trabajar a empleados que, aunque estén incluidos en los supuestos del permiso retribuido, tengan que realizar tareas necesarias para la interrupción adecuada de la actividad, lo que puede afectar sobre todo algunas industria y la construcción.

Según el real decreto-ley publicado poco antes de la medianoche en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que fija este permiso pensado para limitar más la actividad ante la pandemia del coronavirus, en los casos en los que resulte "imposible interrumpir de modo inmediato la actividad" los trabajadores podrán prestar servicios el 30 de marzo.

El único propósito, añade, será "llevar a cabo las tareas imprescindibles para poder hacer efectivo el permiso retribuido recuperable sin perjudicar de manera irremediable o desproporcionada la reanudación de la actividad empresarial".

También establece que las empresas que deban aplicar el permiso retribuido recuperable podrán, en caso de ser necesario, establecer el número mínimo de plantilla o los turnos de trabajo estrictamente imprescindibles con el fin de mantener la actividad indispensable.

"Esta actividad y este mínimo de plantilla o turnos tendrá como referencia la mantenida en un fin de semana ordinario o en festivo", recoge la norma publicada ocho horas después de la comparecencia del Gobierno tras el Consejo de Ministros que la ha aprobado.

También detalla que para los transportistas que puedan verse afectados en mitad de un servicio el permiso se iniciarán una vez finalizado el servicio en curso, "incluyendo como parte del servicio, en su caso, la operación de retorno correspondiente".

Por lo que respecta a los empleados públicos, el real decreto-ley especifica que el Ministerio de Política Territorial y Función pública, comunidades autónomas y entidades locales regularán la prestación de servicios por parte de los funcionarios, con el objetivo de mantener aquellos que se consideren esenciales y que no detalla.

En el ámbito de la justicia, se mantendrá la actividad los jueces, fiscales, letrados y resto de personal necesario para las actuaciones procesales no suspendidas por el estado de alarma, así como el personal requerido para el funcionamiento del registro civil.

También queda excluida del permiso la actividad las empresas adjudicatarias de contratos de obras, servicios y suministros del sector público indispensables para el mantenimiento y seguridad de los edificios, así como para la prestación de servicios.

"Estamos cada vez más cerca de doblegar la curva pero hace falta esfuerzo adicional, hay que dar un paso más"

Portavoz del Gobierno y titular de Hacienda