PAMPLONA. Navarra está “reforzando y mejorando” su sistema de vigilancia epidemiológica y detección del virus COVID-19 por varias vías, entre las que se encuentra sacar “el máximo rendimiento a su capacidad de recogida y análisis de muestras para realizar pruebas PCR”, según ha señalado el Departamento de Salud.

Hasta el momento, el sistema de salud integrado ha realizado más de 6.000 test de laboratorio (PCR), lo que le sitúa en los niveles cabeceros de Europa por detrás de países como Noruega o Suiza y por delante de Italia, gracias a una tasa de en torno a 9.300 test por millón de habitantes, la referencia comparativa que se usa a nivel internacional.

Al mismo tiempo, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, en conexión con la red de Atención Primaria, está ajustando el seguimiento y cuantificación de la evolución de esta epidemia complementando la información de “casos confirmados” por estos test con el de “casos posibles”, y utilizando mecanismos ya testados con otras infecciones como la gripe.

La previsible llegada de los llamados “test rápidos” complementarían estos procedimientos, que se están volcando sobre todo en el ámbito de casos graves hospitalarios, profesionales de servicios esenciales y población más vulnerable, entre ellas las residencias de personas mayores.

Estas mediciones tienen una doble función. Por un lado, sirven para contar de datos estadísticos de la evolución de la epidemia de cara a ajustar la respuesta asistencial con anticipación. Por otro, son esenciales para activar todas las medidas de cuidado y prevención en torno a pacientes y sus contactos estrechos destinadas evitar nuevos contagios y limitar la expansión del virus cuyos datos de crecimiento empiezan a demostrar con mucha cautela una cierta meseta, según el último boletín de vigilancia epidemiológica del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.

Pruebas PCR en el CHN y la CUN

Navarra fue una de las primeras que estuvo en disposición de hacer pruebas de PCR sin necesidad de enviar las muestras al Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid) desde el primer momento de la alerta sanitaria, tanto desde el Complejo Hospitalario de Navarra como desde la Clínica Universidad de Navarra.

A juicio del Departamento de Salud, esto supuso un “importante avance” a la hora de acortar los tiempos de resultados y adelantar la confirmación del diagnóstico, tanto para el paciente y sus familiares como para poder adoptar desde Salud Pública y Prevención de Riesgos las medidas de aislamiento y preventivas destinadas a evitar contagios en su entorno de contactos, según un protocolo que ha ido adaptándose.

Según las últimas informaciones, que actualizan los datos aportados por la consejera de Salud, Santos Induráin, esta mañana en rueda de prensa, al sumar nuevas muestras contabilizadas en las últimas horas, el Laboratorio de Microbiología del CHN ha realizado hasta más de 5.800 test PCR, a los que se suman otros 660 de la CUN.

Aun con algunos altibajos coyunturales, se están realizando una media de 400-450 por jornada, que dan un acumulado en términos porcentuales de más de 9.000 test por millón de habitantes en Navarra, por encima de la media estatal y solo superada -de mantenerse estas tendencias- por Suiza y Noruega en el contexto europeo.

Países como Italia (8.300 test/millón de habitantes) o la propia Corea del Sur que hace tiempo que controló la situación (7.900) estarían por debajo. A mucha mayor distancia quedan Francia, Reino Unido y Países Bajos, según los datos obtenidos de las web y boletines de sus gobiernos.

Llegada de los test rápidos

Según el Departamento de Salud, la llegada de los test rápidos supondrá un “buen refuerzo” a esta trayectoria, aunque “no es excluyente con la apuesta de profundizar esta línea propia de PCR rentabilizando toda la capacidad logística disponible en Navarra, que sigue teniendo una importante capacidad de rendimiento por desarrollar”. Prueba de ello es que ayer martes se procesaron 480 solo en el Complejo Hospitalario de Navarra y “hay margen técnico para mantener o subir este volumen en función del protocolo”.

De hecho, como se decía, la Comunidad Foral ha sabido desarrollar en la primera fase de la epidemia un doble sistema de recogida de muestras: a domicilio (la atención en estos espacios de casos leves también ha resultado clave para no saturar hospitales, facilitando el aislamiento preventivo desde el primer momento) y un circuito rápido en Refena con cita previa, que ha resultado eficaz y ejemplo para otras autonomías, todo ello gestionado desde el Servicio Especial de Urgencias de Atención Primaria en conexión con el CHN.

Casi 600 pruebas a personas de centros sanitarios y más test en residencias

Todo este sistema de vigilancia con confirmación virológica se ha volcado, tras el último cambio de protocolo, en priorizar esta detección con prueba de laboratorio en determinados espacios y colectivos: casos graves ingresados en hospitales, personal de centros sanitarios (549 test a personal del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, por ejemplo) y sociosanitarios, y grupos profesionales de otros servicios esenciales como policías, bomberos, personal del 112, etc... , grupos donde hay un diagnóstico PCR más elevado para evitar tanto contagios en entornos y puestos sensibles como para no perder efectivos operativos.

Para la población general, a la que en un principio se empezaron a realizar PCR cuando eran pocos casos sin transmisión comunitaria y a la que estarían destinados también los test rápidos, se optó por basar el diagnóstico en el criterio clínico del médico de Atención Primaria en casos leves.

De este diagnóstico como posible coronavirus según los síntomas se derivan las correspondientes medidas de cuidado y aislamiento, mayoritariamente en domicilio, si no hay una evolución que agrave la situación, supuesto en el que irían por el anterior circuito hospitalario con ingreso y PCR.

Técnica o estadísticamente son “casos posibles” sin confirmación por prueba, pero por la vía de los hechos se actúa con la misma precaución para evitar contagios. No obstante, más allá del entorno sanitario y de profesiones esenciales, el Departamento de Salud ha puesto el foco en un tercer bloque de “personas especialmente vulnerables” para los que el protocolo indica que “se considerará la realización del test diagnóstico” (PCR).

Estos son, por un lado, “residentes o que vayan a ingresar en centros sociosanitarios/psicogeriátricos con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda” y por otro “personas especialmente vulnerables tras una valoración clínica individualizada”. Esta línea, que nunca se ha dejado de activar en la medida de la capacidad logística y del laboratorio lo permitía, se está reforzando incrementando la toma de muestras y pruebas sobre todo en residencias con un incremento sustancial de pruebas (ayer martes más de 70 sólo en la Casa de la Misericordia), que pueden añadir certeza a la hora de economizar y rentabilizar cambios organizativos difíciles para aislar a personas de avanzada edad dentro de estos espacios o en otros recursos que se están implementando con la residencia Felix Garrido, etc.

En el marco de la colaboración con el Departamento de Derechos Sociales, la red de Atención Primaria también ha basculado hasta esta población residencial desde los centros de salud de cada localidad.