- La Policía Foral ha recogido 22 denuncias desde el 15 de marzo por posibles casos de violencia de género, doméstica o en el ámbito familiar, con diez personas detenidas, seis en la última semana, lo que refleja un repunte de casos conforme transcurre el confinamiento. En muchas ocasiones, se trata de situaciones muy difíciles de detectar si no es por la colaboración de vecinos o familiares que puedan tener conocimiento o sospechar que se puede estar produciendo algún tipo de agresión física o psicológica sobre una persona. En este sentido, el cuerpo policial animó a solicitar intervención policial a toda víctima de violencia o malos tratos y se sumó a la campaña puesta en marcha por el Gobierno de Navarra y el INAI y llama a la toda la ciudadanía a “involucrarse cuando se tenga sospechas de que otra persona pueda encontrarse en esa situación”. “La colaboración ciudadana es esencial en este tipo de casos, y se asegura la absoluta confidencialidad del alertante”, destacó la Policía Foral. Además, se está aumentando la frecuencia con la que se controla la situación de víctimas de violencia de género. La Policía Foral remarcó que “los avisos de vecinos ante posibles agresiones son muchas veces la única forma de intervenir y ayudar a víctimas”.

Agentes de la Policía Foral de Tudela acudieron recientemente a un domicilio, donde se habían escuchados gritos de mujer. Al llegar, los policías constataron que alguien desde el interior pedía auxilio. Al entrar, encontraron a un varón golpeando a su madre. Se detuvo al agresor.