- Al menos una decena de personas presas preventivas por diferentes condenas penales han presentado ante los juzgados penales que les condenaron recursos solicitando la libertad desde que se decretó el estado de alarma, pero ninguna de las peticiones -al menos de aquellos órganos de los que este periódico ha podido obtener información- se han resuelto con éxito y todas ellas han sido desestimadas. En la mayoría de las solicitudes que se efectuaron, las alegaciones de los reclusos no eran tanto por el temor a contagiarse en prisión de coronavirus, sino al hecho de que debido al estado de confinamiento en el que vive la población se reducía en gran medida el riesgo de fuga (una de las tres principales razones por las que un preso sigue recluido a la espera de juicio, además de la posibilidad de que siga delinquiendo, atentando contra la víctima o que pueda destruir pruebas valiosas para el procedimiento). Pero dichos argumentos han sido por ahora desestimados por los jueces navarros.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha denegado tres solicitudes de libertad, otras tres el juzgado de instrucción 4 de Pamplona y una más el juzgado de instrucción y Primera Instancia número 1 de Estella. Precisamente, en el auto dictado por la titular de este órgano judicial, la magistrada desestimó la reclamación de un recluso en prisión preventiva que alegaba que debía abandonar la prisión porque padecía distintas enfermedades y a la falta de seguridad sanitaria existente en el centro penitenciario de Pamplona. La jueza dice que el recurso presentado por su defensa no justifica las enfermedades que el preso dice padecer. Y como indica la Fiscalía, dice la jueza, “persiste la situación de riesgo en tanto que el investigado señala que sufre periodos de amnesia y que no sabe lo que hace durante dichos periodos, por lo que acentúa ese nivel de riesgo, especialmenteme en este momento de emergencia sanitaria”, indica.