- Aunque es socia de Cruz Roja desde hace años, la concejala del Ayuntamiento de Pamplona Carmen Alba comenzó a ser voluntaria hace apenas un mes. Vio que "era una situación muy especial y complicada y que había que echar una mano porque mucha gente lo está pasando mal" y, como el teletrabajo le permitía adaptar los horarios y compaginar su labor habitual con el voluntariado, se animó a colaborar en la causa.

Alba confiesa que realizar llamadas a personas mayores también "es muy agradecido para el que llama. Hay personas que viven solas y que no salen prácticamente ni ven a sus hijos o nietos, entonces esas llamadas les vienen bien", explica la concejala, para añadir que "muchas veces se trata simplemente de escucharles porque a lo mejor ya tienen las necesidades cubiertas; otras ves lo mal que lo están pasando, y poder ayudarles un poquito a sobrellevarlo es reconfortante".

Para Carmen, nombre con el que se presenta a la hora de realizar las llamadas, ser voluntaria y ayudar a quienes tienen necesidades está siendo una experiencia "muy positiva", por lo que su intención es continuar en Cruz Roja incluso cuando acabe esta situación provocada por la pandemia. "Estoy a gusto y siempre se pueden sacar fórmulas para poder colaborar", señala.